Libro De Historias Cortas Sesshome

Shot #13 parte 5

No hay mucho por comentar en esta ocasión, por lo tanto solo me resta decirles que disfruten de la lectura.

Epílogo.

Diez años después

La brisa fresca de la noche acariciaba sus rostros, la luna y las estrellas eran testigos de los amantes que se encontraban sentados a las orillas de la playa – ella en el regazo de él – Él le susurraba palabras de amor al oído y abrazaba con mucho amor, ella solo se dejaba hacer, cualquiera que los viese podría asegurar que estaban hechos el uno para el otro.

— Desearía estar así contigo siempre — dice Kagome — Cuando me marcaste en primavera del año pasado, pensé que todo lo que venía a mí mente; mientras dormía, eran simples sueños – continúa diciendo mientras posa su mano en la marca de apareamiento en forma de luna creciente, justo en la unión entre su hombro y cuello de lado izquierdo — Pero ahora sé que eran recuerdos de una vida pasada, ví como me trataste después de que mi "otro yo" volviera a el Sengoku Jidai después de la derrota de ese ser malvado llamado Naraku. Se de tus visitas casi constantes a la aldea, y como después dejaste de ir a la aldea al "yo" comunicar el compromiso de matrimonio con tú hermano — suelta un suspiro antes de seguir hablando, él solo escucha atentamente lo que ella dice — Pero ¿Sabes?, no sé el porqué "yo" me sentí mal ese día al darte esa noticia, supongo que fue por el cariño que te tome, cada vez que ibas a visitarnos, o simplemente fue el ver esa mirada la cual siempre se caracterizaba por tener ese brillo tenaz y orgullo propio, tornarse triste por dicha noticia. Cuando la fecha de la celebración del casamiento se hacía más cerca, más dudaba y no sabía el porqué de mi titubeo hasta que llegó el día y todo parecía perfecto, pero desee con tanta fuerza que algo ocurriese — dice sollozando cada vez más fuerte.

Sesshōmaru simplemente la abrazó más fuerte tratando de transmitir sus sentimientos a través de el, sentía su desasosiego a través de su vínculo, no quería revivir nada de eso pero al parecer Kagome si, por eso era mejor que se desahogara.

— Sabes que no hay necesidad de recordar eso, pero si te hace sentir mejor hablar de ello, te apoyaré — dijo acariciando los hermosos cabellos ébano de ella.

Kagome tomó un fuerte respiro para calmarse un poco y continuar con el relato.

— Sabes que necesito hacer esto — dice con convicción.— Esa "yo" deseó tanto que ocurriera algo el día de mi matrimonio; porque no quería casarme, pero aún no tenía muy claro el porqué. Tal vez esperaba un milagro de cabellos largos y plateado, con ojos dorados de mirada intensa y con marcas en su piel, símbolo de su casta al igual que la luna creciente en su frente — lo miró al decir esto último, para luego dirigir nuevamente su mirada al frente y observar las pequeñas olas rompiendo en la orilla de la playa hasta llegar a sus pies.— No sé en qué momento me enamoré de tí, cuando esa horda de demonios nos sorprendió en plena ceremonia, y en consecuencia fuí herida de gravedad, supe con certeza de que te amaba porque quería verte antes de irme al otro mundo, pero nunca llegaste y pensé que ese era mi castigo por haber deseado con todo mi corazón que algo sucediese, aunque ocurrió de un modo que nunca quise y lo único que lamento es no haber tenido el coraje de confesarte mis sentimientos y ser sincera con Inuyasha y los demás. Ese fue mi dulce secreto, mejor dicho el amarte bajo las sombras fue, será y seguirá siendo mi dulce secreto Sesshōmaru, y lo será cada vez que mi alma encuentre a la tuya — termina para luego girarse y darle un casto beso.

Sesshōmaru la miró con ternura y amor, ella lo es todo para él y haría lo que esté a su alcance para hacerla inmensamente feliz. Él sentía su corazón en regocijo al saber que él también cautivó su corazón en la época antigua, y también su alma encontraría a la de ella hasta el fin de los tiempos.

— Te amo Kagome, lo haré siempre hasta que nuestras almas se vuelvan a encontrar en las vidas próximas — dijo para después besarla apasionante, sellando así su promesa con la luna y el mar Hawaiano de testigo.

FIN

No lo olviden bellas víctimas, si les gusto esta pequeña historia no duden en obsequiarle una estrellita a nuestra hermosa escritora. Ustedes ¿quién creen que es la mente maestra detrás de tan hermosa historia? Las leemos en los comentarios.

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