Historias Cortas sesshome o de otras parejas. El libro es básicamente un lugar para escribir cualquier historia corta (no más de uno o dos capítulos) que se te ocurra. Historias creadas por diferentes escritoras con estilos diferentes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Advertencia ⚠ ️ El siguiente capítulo contiene escenas de sexo hardcore que podrían ser incómodas para el público sensible. Si eres menor de edad por favor, no lo leas
Capítulo IV
Lo siguió hasta su habitación, entró y se tumbó sobre la cama observando a su profesor quitarse la ropa.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó sin saber si estaba molesto, cansado o seguía excitado después de tanto rato.
— Dormiré aquí por supuesto — dijo rodando hasta quedar boca abajo. — ¿no pretende que me quede en otro lugar, o sí? —
— En el cuarto de invitados por supuesto. — se quitó la camisa y los pantalones.
— No, es mejor si me quedo aquí.—
— Higurashi...—
— Solo disfrutemos el fin de semana, luego destruiré la evidencia y le explicaré todo, pero… quiero que actúe como si yo le gustara. — la sonrisa pícara y los ojos brillantes se ensombrecieron.
Taisho sintió pena por ella, Kagome aparentemente solo quería atención y cariño, aunque no entendía sus razones para hacer lo que hacía, tampoco el por qué lo escogió a él, pero intentaría reconfortarla. Ninguna mujer merecía desprecio al grado de suplicar y chantagear por cariño.
— Bien, el lado derecho es mío. — iba a buscar su pijama.
— No se vista, de hecho, quítese el bóxer — se volteó y abrió las piernas mostrando su humedad. — hay un trabajo que debe pagarme. —
Era cierto, ella lo había llevado al cielo con su boca, pero no creyó que la excitación de Kagome haya sido tanta como para seguir empapada.
— ¿Qué quieres que haga? — se sentó en el borde de la cama, retiró el boxer.
Ella celebró, Taisho estaba más manso y usaría eso a su favor, hoy explotaría en su cuerpo.
— Primero debemos despertar — gateó hasta él, agarró su pene. — a su amigo...— con su dedo comenzó a acariciarlo.
— Hi...— fue callado al sentir esa húmeda y caliente lengua de antes de nuevo en su miembro.
— Recuéstese en la cama.— ordena.
Él obedeció, ella salió de la habitación para buscar entre las cosas de su profesor los juguetes que le había pedido guardar. Los encontró, muy feliz regresó al cuarto. Le pidió a Sesshomaru cerrar los ojos, iba a estimularlo para que tuviera una fuerte erección pero necesitaba atenderse a sí misma para no perder humedad. El indicado para el trabajo era el pequeño vibrador redondo, lo encendió y puso en la velocidad más baja, se lo metió entero en la vagina solo se podía ver la cuerda que es usada para sacarlo. Gimió de inmediato y comenzó a explorar con su lengua el cuerpo de su profesor.
