Lobo Nocturno y El Huevo De Dragón

4- LA PUERTA DORADA {✨}

El olor nauseabundo que le rodeaba se había incrustado hasta lo más profundo de su nariz, amenazando con quedarse allí para siempre. El sonido del agua goteando y los gritos de las alimañas provocaban un eco bastante desagradable. Podía ver unos pocos centímetros por delante gracias a la pequeña vela que portaba, ya que allí abajo todo estaba muy oscuro. Lobo revisaba el mapa a cada poco para orientarse en el laberinto de túneles y caminos en el que se había metido. Según los planos, aquello tendría que haber sido un río subterráneo bastante agradable, pero ahora entendía por qué el castillo había dejado de usar el pozo.
Por lo visto, el antiguo río que pasaba por debajo de la ciudad y que abastecía bastantes puntos de agua terminó por secarse. Por eso aprovecharon para ensancharlo y convertirlo en un sistema de alcantarillado. Además, intuyó que el camino sería más largo que en la superficie, ya que el cauce serpenteaba y era necesario tomar muchos desvíos.

- Esto no puede estar pasando...

El plano indicaba una cosa, la realidad, otra. Se encontró ante una pared de tierra que convertía el camino en un callejón sin salida. Según el mapa tendría que haber allí un corredor que pocos metros después desembocaría en el pozo. Lobo cayó en la cuenta y se regañó a sí mismo por no haber pensado antes. Al convertir el cauce subterráneo en una cloaca, el olor inmundo que venía notando desde el primer momento saldría al exterior por el brocal, por lo que no tendría sentido conservarlo abierto. Por eso lo habían cegado. No le quedaban muchas alternativas. La noche siguiente se celebraría la cena de recepción y no podía perder más tiempo. Revisó el mapa y encontró que debía haber otra salida bastante cerca de la aldea a la que viajó el pescador el día anterior. Lobo se puso en camino para salir a la superficie y hacerse con alguna herramienta. Tendría que tirar abajo esa pared como fuera o no podría entrar en la fortaleza.

Al menos no todo eran malas noticias. Cuando llegó a la superficie vio que se encontraba al lado de un granero. Aunque no pretendía robar a un pobre granjero, pararse a dar explicaciones no le parecía una muy buena idea, así que entró sigilosamente en aquel lugar, rebuscó un poco y se llevó un pico prometiendo que lo traería de vuelta. Un rato después estaba delante de la pared con la herramienta en la mano, rogando por que detrás del muro se encontraba el pasos hacia el pozo y no simplemente montones y montones de tierra. Comenzó a cavar, pero aquello parecía no tener fin. Siguió apartando más y más tierra mientras hacía un agujero pequeño, pero que le permitiera seguir avanzando. Cuando sus esperanzas empezaban a desvanecerse, de repente vio luz al otro lado. Ya solo quedaba el último esfuerzo.
Terminado el agujero, pasó a través de él y siguió caminando unos cuantos metros más hasta que vio alcanzado su objetivo: se encontraba en la parte más profunda del pozo. Ahora tenía que encontrar la manera de subir por él. Se quedó un rato observando la calidad de las paredes de piedra y tratando de calcular la distancia a superar. Para el esto no suponía un problema: si en algo era especialista Vegetta era en trepar.

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556 palabras!!

Actualización rápida será un milagro? 👀👌

-Boo💜