❛❛ 可愛い ❜❜┊MAFUSORA

08┊❛ Alta borrachera ❜

Volviendo con los días atípicos, uno de estos en la noche Mafu había decidido salir a tomar.

No solía decidirlo por su cuenta, era normal que simplemente lo obligaran a unirse a festejar algo y él no pudiera negarse. Pero no era el caso, su cuerpo le pedía locura y el iba a dársela.

Daban las once cuando él se aseguró de agarrar las llaves y el tapaboca negro, y salir decidido a las calles de Tokio.

Pensaba ir a perrear all night on a casa de algún amigo y desahogarse ahí, pero terminó solo saliendo a la calle para comprar cinco bebidas, una lata de una cerveza nueva (regalada por promoción de la tienda) y comida chatarra, y presentarse en la puerta de Soraru-san con un gesto malhumorado.

—Pues no pienses que esto es para ti, idiota.

Mafu había pasado de largo al somnoliento Soraru que le abrió la puerta y antes de que este pudiera preguntar qué demonios hacía allí, ya el peliblanco se estaba sentando muy a sus anchas en el sillón azul de la sala.

—Mafu, ¿se puede saber qué-?

—¡Porque sí! ¡Idiota! ¡Soraru-san es un idiota! —Mafu rebuscó a ciegas en una de las bolsas que traía y sacó aquella cerveza.

Él había salido con un plan y terminó de esta manera. No se sentía muy orgulloso de haber cedido al impulso.

—Ey. —Soraru se acercó con rapidez y preocupación a quitarle de las manos la cerveza antes de que se la terminara. ¿Pero qué demonios? ¿Qué le pasaba así de repente?

Mafu lo esquivó cuando intento quitarle la bebida, desparramando una buena cantidad encima de sí mismo, lo que le hizo soltar una risa tonta.

—¿Quién es el idiota ahora? ¿Eh? —Soraru logró arrebatarle la lata debido al descuido del contrario.

Cuando la agarró (y, aprovechando, también dos bolsas) fue en seguida a la cocina a tirarlas todas en el fregadorero. Lo hizo tan brusco que escuchó algunas botellas rompiéndose. Bueno, mejor así.

Mafu se tiró en el sofá completamente, abarcándolo todo, y comenzó a gritar una canción ridícula mientras maldecía el nombre del mayor.

—¡Rata inmunda, Soraru-san! —Y dentro de todo aquel show de odio aparecieron risas incontrolables.

¿Qué mier-

—Oye, Mafu, Mafu. Oye. —Soraru volvió a su lado y empezó a sacudirlo por los brazos—. ¿Estás bien? Creo que voy a llamar a Amatsu-

—No —Mafu lo tomó de la mano cuando se separó para buscar su teléfono. Se quedó en silencio y negó con la cabeza. Su mirada repentinamente seria hacía sentir extraño a Soraru—. No lo quiero a él. Solo quédate conmigo.

El peliblanco entrelazó los dedos de ambos y lo aló hacia sí. Debido a lo repentino el mayor tropezó y cayó muy poco agraciadamente encima del peliblanco. Estaba prácticamente acostado sobre el menor, y en la posición en la que estaban sus frentes casi rozaban. Soraru podía sentir el aliento contrario, para su sorpresa, ni olió nada de alcohol.

—Oye, tú... ¿No estabas borracho? No hueles a cerveza —interrogó alzando una ceja y olisqueando. ¿O acaso Mafu olía bien incluso bañado en alcohol? Porque alta borrachera que se le veía.

Mafu sonrió ante la pregunta y deslizó la mano derecha que estaba atrapada entre los dos cuerpos hasta la oreja del mayor, que acarició con devoción unos segundos antes de responder.

—Eso —se tomó unos segundos más para delinear las cejas negras— era cerveza sin alcohol. —Soltó una risita tonta y le pellizcó con fuerza una mejilla.