❛❛ 可愛い ❜❜┊MAFUSORA

15┊❛ Domingo para dos ❜

Justo cuando Soraru pensaba tener un día tranquilo leyendo manga y escuchando a su tierno novio tocar el teclado desde el otro lado de la habitación, una pausa en la música y luego un pesado acorde hizo que se pusiera en alerta.

Y sí, ahí iba...

—¡Soraru-san!

El susodicho levantó la vista hacia ese joven con expresión de locura (¿emoción?), tenía los ojos abiertos y brillando y su mano no dejaba de agitar un celular en el aire queriendo dirigirle la atención hacia la pantalla.

—Mafu. —Soraru fingió calma y lo miró con indiferencia, pasando a la siguiente página del manga. Ya sabía lo que se avecinaba y sí, temía por su integridad.

—¡Mira, mira! ¡Hagamos esto! —Con prisa Mafumafu se arrodilló frente a él, apoyando los antebrazos en sus muslos y enseñándole el video de Youtube que se estaba reproduciendo—. El título, Soraru-san. ¡Vamos a hacerlo!

—«Imitando fotos de pareja» —leyó en voz alta, con la voz ahogándose un poco más mientras lo hacía—. ¿Qué demonios?

Miró con gesto serio al otro, mas este le devolvió una sonrisa aún más grande.

—¿Por favor?

—¿Por qué quieres hacerlo de todas maneras? —Soraru lo apartó con cuidado para ponerse en pie y caminar hasta la cocina. Dejó el manga en la barra y abrió el frío para servirse un vaso con agua.

Mafu hizo un mohín obstinado y fue con paso firme hasta donde se encontraba ese ser que odiaba las cosas repentinas. Desde atrás, lo abrazó y metió sus manos dentro de la camisa blanca que llevaba.

Soraru se tensó y hasta le cayó encima un poco del agua fría que pensaba beber, mojándole el pecho y haciendo que se estremeciera. Eso, y las manos de su novio acariciando los costados de su torso no lo ayudaban a mantenerse calmado.

Mafu se pegó más su espalda, apoyando el mentón en su hombro y acercando su pequeños labios a su oreja.

—Si me dejas grabarlo, prometo complacerte luego, So-ra-ru-san.

Maldito Mafu y sus trucos. Apretó el vaso y lo dejó en la barra con un poco más de fuerza de la necesaria.

—¿En serio? —Con sus manos ahora libres, se encontró con las de Mafu que amenazaban en bajar más, las sostuvo y entrelazó los dedos. Dejándose caer en el pecho de este y doblando un poco su cuello para que ambos rostros rozaran agónicamente.

Vio la manzana de Adán de Mafu subir y bajar pesadamente y sonrió complacido. Llevó las manos intrusas fuera de su cuerpo y se giró a contemplar a un Mafu con un gesto inseguro.

—Claro, igual no debe tardarse tanto hacerlo, ¿no?

Soraru casi pudo ver un tic apareciendo en su ojo izquierdo.

—Uy, qué decir. A veces toma cinco horas mínimo. —Sonrió pícaro y le apretó una mejilla al ver su cara de horror. Se alejó encogiéndose de hombros y riendo para sí. Era momento se volver a su calmado día libre.

—¡Lo haré! ¡No importa sin son seis horas o doce, conseguiré ese tomo limitado para ti, Soraru-san! —vociferó Mafu, que no parecía darse por vencido con el dichoso videito.

Soraru exhaló y puso una mano en su frente. ¿De verdad iba a ser así?

—En serio no entiendo ese interés así de pronto. ¿Tantas ganas tienes de hacerlo?

—¡Claro! ¿A quién no le gustaría hacer cosas de pareja con su pareja? —Abrió los brazos al exclamar como si de verdad fuera impensable—. ¿O es que a ti te molesta?  —Puso una expresión tan triste que Soraru quiso abalanzarse a llenar de besos esos labios fruncidos. Pero se contuvo.