10┊❛ Ser romántico: expectativa vs. realidad ❜

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Aprenderse una pequeña coreografía para el nuevo video no era tan sencillo como Mafu pensaba.

Sí, solo el pie izquierdo aquí, la mano derecha arriba y movimiento de caderas.

¡Pero no! La realidad era mucho más cruda. El baile requería movimientos a los que su nada atlético cuerpo no estaba acostumbrado. Y luego de una hora, ya estaba arrastrándose por el piso en busca de la botella de agua al otro lado de la habitación.

Rindiéndose, simplemente se quedó acostado boca arriba en el suelo, con los ojos cerrados, esperando restaurar su respiración y descansar un poco. Decidido a hablar con el director para que solo lo pusiera a dar saltitos por el lugar.

En eso, Soraru entró a recoger a su novio de la práctica de baile que últimamente tenía a las siete.

Dentro del estudio no había un alma más que aquel cuerpo inerte que respiraba agitadamente utilizando el antebrazo para cubrir sus ojos de la intensa luz del sitio. Soraru avanzó con cuidado hasta donde el peliblanco se hallaba.

Una vez encima de este, que al parecer no había notado su presencia, se arrodilló, tomó el rostro del contrario en sus manos y en un rápido movimiento lo besó.

Mafu, muy tranquilo hasta el momento, lanzó un puñetazo a la cara de lo que fuera que hubiera hecho aquella cosa y lo perturbara horrorosamente de su paz.

—¡¿Soraru-san?! —El peliblanco se enderezó sobresaltado, observando cómo el mayor soltaba un pequeño quejido y se cubría el mentón donde al parecer le había pegado.

—Hola —dijo con aparente calma y la voz un tono más grave. ¿Por qué había pensado que hacer eso era una buena idea?

—Pensé que... No sé. Me asusté. ¡Lo siento! ¿Estás bien?

Se acercó a inspeccionar al mayor, quien enseguida que lo tuvo cerca apoyó la frente en su hombro y le hizo quedarse quieto. Soraru seguía sosteniéndose el lugar del golpe así que el menor solo pudo acariciarle la cabeza como consuelo.

—¿Por qué? —preguntó en un susurro.

—Simplemente estabas ahí, como pez fuera del agua, pensé que era gracioso que te reanimara con... Haciendo lo de boca a boca. Mala idea.

El mayor solo se escondió más en el gran suéter de su novio, se estaba muriendo de la vergüenza. Él quería sorprenderlo siendo romántico y mira lo que ganaba. Esperaba que no le quedara trauma, Mafu se las traía si se ponía serio.

—¡Pero cómo iba a saber que eras tú! Me asusté terrible.

Soraru respondió un bajo Lo siento y Mafu siguió acariciando su cabeza, de paso intentó volver a calmar sus corazón, que entre el baile y el susto se le iba a salir del pecho y no por ninguna buena y romántica razón.

Al final, Mafu pasó la noche poniendo hielo y besos en el mentón del mayor que, por cierto, hasta se había llegado a hinchar.

❛❛ 可愛い ❜❜┊MAFUSORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora