❛❛ 可愛い ❜❜┊MAFUSORA

01┊❛ Veinticuatro horas tomados de las manos ❜

Soraru-san estaba tardando en llegar a la casa, tres horas a favor del retraso.

¿Pero qué se pensaba, que tenían todo el tiempo del mundo? Incluso había publicado un tweet anunciando el nuevo video que debía salir al aire en menos de 24 horas. No quería quedar mal debido a la irresponsabilidad del mayor.

Aunque bueno, se tuvo que morder la lengua mentalmente: no es como si él mismo fuera un gran ejemplo a seguir, si llegaba a tiempo al lugar es porque era en su propia casa.

—Mafumafu —El nombrado oyó tres toques en la puerta al igual que la voz del mayor.

—¡Soraru-san! Por fin llegaste —Mafu corrió a abrir la puerta. El mayor lo saludó con una expresión cansada.

—Lo siento, el ensayo se alargó... Y no pude avisarte tampoco.

—Está bien, está bien. Ahora solo pasa. Siéntate. —Tantas ganas tenía de por fin verlo que ya se le había pasado su molestia. El mayor cabeceó en asentimiento.

—¿Qué vamos a hacer hoy? —La pregunta solo fue respondida con una sonrisa pícara (o tétrica, sujeta a interpretación) por parte del peliblanco.

Siseó un Ya veras mientras se acomodaba al lado de Soraru luego de buscarle una botella de té verde, para que se refrescara un poco. Encendió la cámara, comprobó que enfocara y estuviera además grabando el audio y exclamó su característica frase:

—Doumo, Mafumafu desu.

—Doumo, Soraru desu.

Soraru lo imitó, apenas tuvo tiempo de probar algo del té antes de comenzar la faena. Se apiadó de su cuerpo de treintañero privado de descanso pues, aunque era divertido, grabar con su kōhai terminaba siendo muy agotador.

—He estado recibiendo comentarios por Twitter que dicen que Soraru-san y yo no estamos grabando muchos videos juntos. ¡Y eso! es verdad... ¡Pero no más! —Hizo una pose dramática y continuó con suavidad—. Bien, Soraru-san, ¿qué piensas que haremos hoy?

—Mmmh, ni idea.

Se encogió de hombros y alzó el brazo para alcanzar la botella a la que tantas ganas le tenía, sin embargo su mano derecha fue apresada por la izquierda del menor, que en un rápido movimiento hizo que entrecruzaran sus dedos para encarcelar ambos miembros en un guante de invierno con forma de rilakkuma.

Todo sucedió en cuestión de segundos.

—¿Ah? ¿Qué? —Soraru intentó safarse por reflejo, mas el otro le apretaba fuertemente la mano. ¿Qué rayos?

—¡Este es el video de hoy! «¡24 horas tomados de las manos!»

Mafumafu alzó los brazos de ambos, como quien anuncia al ganador de algún combate, sonriendo de oreja a oreja aunque solo se notaba por sus ojos achicados. Soraru continuaba con cara de desconcertado, alternando su mirada entre la cámara y el rostro de su amigo.

Hasta que su cerebro procesó el tema del video.

—¡¿24 horas?!

—Ajá.

—¿Sin interrupciones? —Lo dijo en voz baja y un poco ahogada, como queriendo que no saliera en el video. Él pensaba que de seguro sería solo un rato, al mediodía del día siguiente debía irse y así no se grabarían todas las horas. Sí, era eso.

—¡Sin interrupciones!

—¿Y el baño? ¿Y dormir?

—Lo haremos juntos, Soraru-san.

Soraru suspiró resignado. «Agotador». Sabía que sería así pero no para tanto.

—Entonces, chicos, ¡empecemos! —Y ahí fue otra pose—. Soraru-san, ¿listo? —Exclamó emocionado, confiriéndole un suave apretón a la mano del pelinegro.

A pesar del cansancio, la sonrisa y la energía de su kōhai resultaban refrescantes. Y de hecho, no le desagradaba para nada que pasaran todo un día tomados de las manos.

Tal vez fuera una idea mejor de lo que pensaba.

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¡Por ser el primer día hay actu. doble!