TÓXICOS

Capítulo II

Caleb:

Aparco frente a la residencia de Jessica, bajo del coche y me quedo frente a la entrada unos segundos, finalmente entro pensando en que tal vez debería de dejar de ver a Jessica, ella se está poniendo intensa y no quiero que piense que hay algo más que sexo entre nosotros.

Jessica es una chica de segundo año de medicina que conocí en una carrera hace un par de meses, cuando nos conocimos me dijo que no le importaba que fuera sólo sexo pero ya sabemos como acaba esto si no se corta ya. 

Entro en el ascensor, presiono  el botón del piso numero 5 y subo. Camino de puerta en puerta hasta llegar al número 48, doy unos golpes en la puerta pero no hay respuesta, volví a dar un par de golpes, nada. ¡Joder! definitivamente no estaba, conociéndola habría abierto la puerta enseguida.

Volví al ascensor y cuando salí al exterior del edificio me decido por llamar a Aiden para ver si había quedado con los gemelos.

- Caleb ¿Qué tal? Que rápido has acabado hoy - Escucho como suelta una carcajada.

-Aiden ¿Dónde estáis? - Escucho un forcejeo y el siguiente que habla es Connor.

- Buf, no te lo vas a creer, hemos descubierto un pub genial tienes que venir ya, a las 11 se suben las camareras a la barra y mueven el culo como verdaderas strippers.

-¿Se desnudan?- Pregunté mientras me montaba en el coche.

- No tío, son camareras y de vez en cuando bailan, aún así tienes que venir.

- Pásame la dirección, voy para allá - Colgué y me puse en marcha. 

~~~~~

- Déjame pasar, unos colegas me han recomendado este lugar, sólo he venido a divertirme un rato, venga. - Le digo al portero cuando llegué al bar.

- Está bien, entra - Aparta el cordón para dejar que entre, una vez dentro intento buscar a mis amigos entre la multitud, pero estaba hasta el culo de gente. 

Después de un rato buscando, los encontré en una esquina del local, Zack y Connor decidieron ir a por una cerveza mientras yo hablaba con Aiden sobre lo ocurrido, o mejor dicho no ocurrido con Jessica. 

Unos minutos más tarde las cuatro camareras que estaban tras la barra suben a ella y automáticamente aparecen dos guardaespaldas, uno en cada lado de la barra. ¡Joder! Estaban buenísimas. 

Una morena de ojos azules llama mi atención, fijándome en las otras tres, era la más guapa con diferencia, y de un momento a otro nuestras miradas se cruzaron.

Allie: 

La mirada del chico seguía posada sobre mi, sobre mi cuerpo más bien.

Sus ojos acaramelados se encuentran con los míos y sin ningún tipo de pudor viene hacia mi.

La canción ha terminado,  ya he bajado de la barra y tengo al tipo misterioso tras ella.

- Perdona ¿Querías algo? - Le puse mi sonrisa más amable, Lexie nos machaca diciéndonos que aunque sean unos babosos no podemos ser bordes, y aquí estoy, intentando serlo.

- Una cerveza.

Saqué el botellín de cerveza del frigorífico que hay debajo de la barra. Su mirada estaba sobre mí, y me encantaría que no lo estuviese, aguantar a tipos así es realmente agotador.

- ¿Cuánto es? - Pregunta cuando dejo el botellín delante de él.

- Uno cincuenta.

-Aquí tienes. - Deja las monedas en la barra y se aleja, cuando voy a recogerlas veo que hay un papelito, al abrirlo veo que había escrito su teléfono. Definitivamente el tío es imbécil.

Lo localizo on unos tíos que no creo que sean mucho más agradables que él, camino entre la gente, y cuando estoy delante de él, le doy un toquecito en el hombro para que se gire.

- Hola preciosa ¿Qué pasa, no has aguantado las ganas de volver a hablar conmigo? - Me mira con una sonrisa en la cara que consigue arrancarme un bufido.

- He venido a decirte que te puedes meter el papelito por el culo.

- Preciosa no seas así, y llámame un día de estos.- ¿Este tío podía ser mas gilipollas? Ni siquiera me molesto en contestarle, simplemente me giro y vuelvo al trabajo. Sólo rezo por no tener que cruzármelo otra vez.

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Pinkybesosss💓💓