Caleb:
Después de pasar toda la mañana en la universidad y parte de la tarde estudiando química, decido rendirme, de la carrera de biología, química es la única asignatura que me cuesta, la profesora me tiene enfilado y cada vez que puede hace algún comentario sobre mi.
Si no fuera porque me mato a estudiar los días anteriores al examen juro que la tendría suspendida.
Son las ocho en punto, me cambio de ropa y cojo las llaves de mi coche. Cuando salgo del cuarto veo a Aiden y Carla dándose un beso de despedida demasiado apasionado para mi gusto, como si no se fueran a ver en unas horas...
Carla está empeñada en que que Aiden deje de acompañarme a las carreras, cree que son peligrosas.
- Buena suerte Caleb, y por favor vuelve de una pieza. - Me pide preocupada.
- No te preocupes, volveré completo.- Digo saliendo por la puerta con Aiden pisándome los talones.
Conducimos por uno de los polígonos abandonados que hay en Madrid, la primera vez que vine me bastó con ver una carrera para enamorarme de la velocidad y querer debutar. Actualmente se me podría considerar el rey del motor, llevo 40 carreras seguidas sin perder ¡Cuarenta!
Cuando llegamos el lugar está a reventar, Aiden enseguida se pierde entre la multitud para empezar a trabajar comunicando el coste de las apuestas y así conseguir la pasta.
Salgo del coche y me recuesto en el capó para observar al público, en la segunda fila visualizo a Jessica, luego tendré que tener una conversación con ella para romper cualquier tipo de contacto.
En las últimas filas veo un movimiento que capta toda mi atención, Allie está en las gradas con su amiga. ¡Está preciosa!
¿De verdad he dicho eso? ¿Qué coño me pasa?
Aiden regresa unos minutos después para preparar todo para la carrera, lo típico, revisar si algún cabrón ha cortado los frenos o si los neumáticos y el motor están en perfectas condiciones.
Después de un rato, Marco, el organizador de las carreras se acerca a mí para decirme que la carrera está a punto de comenzar.
- Suerte, campeón. - Me anima Marco.
- Ya sabes que no la necesito. - Respondo con la seguridad de ser el ganador.
Miro entre el público con la esperanza de que unos ojos azules hagan contacto visual con los míos, pero no ocurre. Abro la puerta del coche y lo arranco hasta la línea negra que indica la salida. Una morena con una ropa que deja poco a la imaginación se pone en medio de los dos coches, hace el conteo regresivo y deja caer al suelo la bandera blanca.
Tengo el pie hundido en el acelerador, y oigo como las llantas derrapan sobre el suelo, cojo la palanca de cambios,y observo el cuentakilómetros, ya he superado los 160 kilómetros por hora.
Mi contrincante casi pierde el control en la primera curva, gracias a eso he logrado coger un poco de ventaja. En la tercera curva soy yo quien al alcanzar los 190 kilómetros por hora casi me salgo de la carretera.
Consigo recuperar velocidad y alcanzarlo, mi oponente afloja la velocidad, pero ya me sé su táctica así que esquivo el impacto y cambio a la sexta marcha para alcanzar los 250 kilómetros por hora ¡Dios mío! Parece que el coche vaya a empezar a volar en cualquier momento. No me paro hasta cruzar la meta, y sé por la ovación del público que he ganado la jodida carrera.
- ¡Sí, sí,sí! - Exclamo pegándole un puñetazo al volante emocionado.
Salgo del coche y la gente comienza a acumularse a mi alrededor. Veo a Aiden intentando llegar hasta mí y me da un ligero golpe en la espalda como felicitación.
Los empujones son cada vez más notables,entre la multitud detecto a Jessica y decido acercarme a ella para solucionar las cosas de una vez.
- ¡Caleb! - Exclama totalmente entusiasmada.
- Tenemos que hablar Jessica. -Murmuro seriamente. - Esto no puede seguir, lo siento mucho. - Digo asombrado de mi mismo, por haberme disculpado.
- Caleb... por favor no hagas esto.- Me suplica.
- Lo siento, lo nuestro fue un error - le aseguro mientras comienzo a alejarme para buscar a mi tigresa.
Allie:
He pasado toda la mañana escuchando los gritos de emoción de Lily, está entusiasmada por ir a las carreras y conocer chicos nuevos.
Al volver de la Universidad hemos decidido salir a comer a un Italiano que se encuentra en el centro de Madrid para matar el tiempo.Aún faltan varias semanas para los exámenes finales y nos podemos permitir el lujo de salir por ahí.
Cuando hemos llegado a la residencia eran las seis,y según Lily las carreras empezaban a las ocho, así que hemos tenido el tiempo justo para arreglarnos.
Como siempre, yo acabo primera de arreglarme,y mientras Lily acaba de prepararse salgo a la puerta a tomar el aire. Después de un rato por fin sale, y a decir verdad está preciosa.
Cogemos un taxi,y durante el trayecto Lily le va indicando al conductor el recorrido.
Bajamos del taxi y andamos unos cuantos metros hasta llegar donde se acumulan la mayoría de las personas y subimos a una fila de asientos improvisados que se encuentra en el medio.
- Inicien sus apuestas señores, la carrera está a punto de comenzar. - Oigo que dice una voz conocida.
La gente corre hacia él, se empujan y se gritan unos a otros mientras él recoge el dinero. ¡Ya sé quien es! ¡Es el amigo de Caleb! ¿Cómo no he caído antes?
El tipo se acerca a nosotras y observo como Lily se une a los apostadores con un billete de cincuenta euros.
- Lily ¿Te has vuelto loca? ¡Son cincuenta euros!
- Tranquila nena, me han dicho que el tipo del coche rojo es el mejor, todos están apostando por él. - Exclama señalando hacia el frente.
Al mirar veo que hay un chico recostado sobre un coche de color rojo, su conductor es nada más y nada menos que Caleb, como no.
Mis nervios comienzan a aparecer cuando la carrera parece dar inicio. Ambos corredores se suben a sus respectivos coches y los llevan hasta la línea que indica la salida. Una chica medio desnuda se pone en medio de ambos,cuenta hasta tres y deja caer el pañuelo al suelo.
Los coches van a toda hostia, y un nudo se instala en mi estómago, van rapidísimo y eso puede ocasionar todo tipo de accidentes. La gente a mi alrededor parece estar emocionada,y todos corean " Caleb, Caleb, Caleb" como si fuera un héroe.
Los coches han salido de mi campo visual y aunque no quiera admitirlo estoy temblando, lo único que se escucha es el sonido de los neumáticos derrapando contra el pavimento.
De un momento a otro el coche rojo cruza la meta y se proclama ganador, en esos momentos no soy consciente de que Caleb ha ganado la puta carrera, pero si, ¡Lo ha hecho!
Voy a ser mala y os voy a dejar con la intriga....😈😈
Espero que os esté gustando, si es así, comentar y votar.😋
Pd: Si queréis seguirme en mis redes sociales mandarme un mensaje privado.
Pinkybesossss💖💖💖
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TÓXICOS
RomanceÉl amaba el peligro, ella huía de un oscuro pasado. ¿Qué ocurre cuando dos almas dañadas se juntan?