Capítulo IV

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Allie:

Me he levantado con un dolor de cabeza horrible, no he dormido una mierda, me acosté a la una y me he despertado a las 7:30, eso es lo malo de trabajar un domingo por la noche. Me he tomado un café para espabilarme mientras esperaba a que Lily se terminara de vestir. Al mirar en el bolso si llevaba los libros me he topado con el papelito del chico misterioso, no quiero hacerlo pero mi curiosidad es mayor así que lo abro y veo que su nombre está escrito.

- Así que Caleb...- Digo mirando fijamente el trozo de hoja arrugado.

- ¿Caleb? ¿Quién es Caleb? - Pregunta Lily sobresaltándome mientras salía del baño poniéndose cacao en los labios.

- Un idiota que quería pasarse de listo. - Digo mientras cojo mi bolso y abro la puerta de la residencia - Vamos Lil.

- No se si sería un idiota, pero tiene nombre de tío bueno. ¿Estaba bueno, verdad? - Nos adentramos al ascensor y como no, Lily se retoca el maquillaje en el espejo, como ya he dicho, es una cerebrito, pero una cerebrito muy presumida.

- Puede que un poco - Las puertas del ascensor se abren y andamos a la par hasta llegar donde tengo aparcado el coche.

Ambas nos montamos en el coche, arranco y comenzamos el recorrido hasta la Universidad. Hemos tenido la mala suerte de vivir en el campus más alejado.. Si no tienes coche y quieres llegar a tus clases puntual, sal cuarenta y cinco minutos antes como mínimo.

Durante el trayecto Lily me hace un interrogatorio sobre el tal Caleb, yo intento evadir sus preguntas todo el rato, al final acaba callándose, supongo que se habrá dado cuenta de que no quiero tocar el tema.

Caminamos por el campus de la facultad, que como cualquier lunes está abarrotado de estudiantes. Avanzamos como podemos entre la gente hasta que visualizamos nuestra clase.

- ¿Lil, llevas el libro de Derecho Penal? - No obtengo respuesta por su parte, sigo caminando hasta que oigo un golpe en el suelo.  Al girarme veo que mi mejor amiga se ha caído, y sus apuntes están desperdigados por el suelo, los cuales probablemente están siendo pisoteados por media Universidad.

- Joder ¿Estás bien? - Pregunto mientras me agacho a ayudarla a recoger el desastre que habita en mitad del pasillo.

- No es nada, iba distraída y me he tropezado con un chico.- Levanto la mirada para ver de quién se trata pero me arrepiento al instante. Mi cara debe de ser todo un poema porque Caleb comienza a reír.

- ¡Tu! ¿Qué coño haces aquí? - Automáticamente me incorporo para mirarlo directamente a la cara.

- Preciosa ¿No crees que esa pregunta es demasiado obvia? - Dice cruzándose de brazos.

- Allie ¿Se puede saber qué te pasa? - Lily está totalmente desubicada aunque creo que yo mucho más.

- Él es Caleb. - Digo señalando al castaño-

- ¿El macizo? - Si antes quería morirme, ahora lo deseo con todas mis fuerzas. Caleb suelta una gran carcajada, por mi parte obtiene un sonoro gruñido.

- Así que... has mirado el papel ¿Eh? - Dice satisfecho.

- Me he sonado los mocos con él esta mañana - Por detrás de Caleb aparece un tipo rubio que deduzco que será amigo suyo.

- La tigresa se está resistiendo ¿Eh colega? - Suelta mientras le da una palmadita en el hombro.

- No por mucho tiempo hermano.

- No soy una tigresa y tú - Digo señalando al moreno - vete a tomar por culo.

En ese momento Lily me coge del brazo y me arrastra hasta el salón de clases. Juro por Dios que nunca había tenido tantas ganas de darle una bofetada a nadie, este tío me saca de mis casillas.

Caleb:

Así que.. Allie, jamás hubiera pensado que una chica con ese carácter podría tener un nombre tan dulce. 

Su amiga se la ha llevado a rastras hasta su aula, no sin antes dedicarme una mirada de odio, como no. Me encanta hacerla cabrear, tiene un carácter fascinante, y que para que negarlo, me la pone muy dura.

- ¡Eh! ¡Caleb! Vas a llegar tarde a tu clase con la Señorita Keaton - Miro a mi amigo aún metido en mis pensamientos - ¿Puedes dejar de pensar un solo momento en tu tigresa?

- Eres un idiota - Le pego un pequeño golpe en el hombro y acabo de recoger mis libros de la taquilla.

- ¡Luego te veo! - Grita avanzando rápidamente por el pasillo opuesto.

Avanzo hasta mi clase y me adentro en ella, va a ser la hora y media más larga de toda mi vida. 

~~~~~

Acabo de salir de la última clase de hoy, voy avanzando hacia la salida cuando veo una cara conocida parada en la puerta del servicio de mujeres. 

No me lo pienso dos veces, voy hacia ella, la cojo del brazo y la meto en la primera clase vacía que veo. Si después de esto no me pega una hostia, empezaré a pensar que mis probabilidades con ella son más altas de lo que pensaba.

Chicos aquí tenéis el capítulo cuatro, espero que os esté gustando
¿Qué creéis que va a pasar en el próximo episodio? Dejármelo en los comentarios que os leo 💓
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