¿Me Amas?. Jeff The Killer X Slenderman [PAUSADA ]

XVII

Sonic.Exe suspiro al ver a su contrario con la cabeza decaída.

Apretó el puente de su nariz, frustrado.

—Eres un idiota Ben.— Bufo, mientras empezaba a caminar, el demonio le seguía, sin decir nada. —No es la primera vez que Zalgo te dice esto, ¿¡Por que siempre reaccionas así!?.—

—Y tú ¿Como reaccionarias si alguien pone en riesgo, estúpidamente por cierto; tus planes con tu pareja?.— Dijo con frustración y sin levantar la mirada.

—En primera, Jeff no es tu pareja.— Escucho claramente como este gruñía con odio. Exe continuo. —Y en Segundo, estoy claro que los planes que tengo con Deesly, no involucran un ridículamente complicado recorrido de dolor.—

—...— Ben se quedo con las palabras en la boca, Exe tenia razón.

El demonio con cabello azul detuvo sus pasos, antes de voltear a ver a su compañero, froto su mano en su cuello con pesadez.

—Ben...Olvida esto ya. Es ridículo, incluso para ti.— Suspiro.

—¿Ridículo?.— Ben rio con sarcasmo. —No vengas a hablarme de ''Ridiculeces''. — Le apunto. —O tengo que recordarte ¿Como conseguiste esposa, Exe?.—

Sonic.Exe no contesto.

—Manipular mentes humanas a conveniencia, es muy efectivo cuando quieres borrar recuerdos que no necesitas ¿Verdad?.— Dio dos pasos al frente, mirando a su contrario directamente a los ojos. —¿Es bonito trazar una historia desde cero?.—

Exe gruño.

—Es diferente, Deesly es humana. El borrar todos los recuerdos que conllevaban a su estúpida amiga solo facilitan su sumisión; recuerdos que pueden ser eliminados en vez de suprimidos.— Rio ladinamente. — A diferencia de ti, Jeff ya mantenía un lazo con Slenderman ¿Dime si puedes eliminar recuerdos vinculados directamente con aquel que puede entrar a la mente de quien se le plazca?. Existen diferencias en las situación de ambos; y si bien, requerí tu ayuda para trasladarla de un plano a otro, eso no quita que yo solo hice el trabajo, en cuanto a su memoria se tratase.—

—Si, Exe, conozco tu jodida historia.— Ben desvió su mirada, molesto. —Pero también el precio que tuviste que pagar por ello.— La sonrisa del demonio contrario desapareció. —Y lo que nos diferencia...La verdadera diferencia entre tu y yo. Es que yo no quiero a un muñeco sin personalidad, sin nombre; o solo un agujero para follar.— 

Ben paso de largo y siguió su camino por todo el pasillo.

Exe se quedo inmóvil ante esas palabras.

Dejo escapar el aire retenido en sus pulmones, apretó sus puños, ante la impotencia que le causaba la razón de su contrario.

Negó, no. Ben no estaba precisamente en la situación mas adecuada para poder refutar sus actos, ¿Por que siempre le afecta lo que ese idiota le diga?.

Era mejor que se largara, después de todo, estaban esperándolo en otro lugar.

Dio media vuelta y camino igualmente por aquel pasillo.

Llegando a la salida del lugar. Habían dos enormes puertas, tapizadas de carbón, con manijas gastadas y abolladas, tallando en sus mohosa madera el nombre de a quien reinaba esa región del Mundo de Fuego, con sus manos empujo ambas puertas y camino con tranquilad entre medio de ellas. 

Al estar al otro lado, respiro profundo y dejo escapar el aire de golpe, frunzo su ceño. Era inevitable pensar en la charla con Ben, si bien, él tenia razón, no tenia el porque estarse entrometiendo en su vida privada.