Capítulo 13. No hay felicidad.

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Muchos dicen que después de la tormenta siempre viene el arcoiris pero, ¿y si después de la tormenta vienen otras tormentas?.

Puede ser muy poco probable que suceda pero en eso se basa mi vida metafóricamente hablando.

Después de un problema viene otro y otro, cuando creo que por un momento de mi vida seré feliz todo se derrumba en mis narices.

Creí que me enamoraria de Joan, tendríamos una relación normal y saldríamos adelante juntos pero claro, nunca considere el hecho de que mi madre me golpeara hasta que se cansara, olvidará el hecho de que tenía una cita y además de que aunque lo recordará no hubiera podido asistir con horribles hematomas en mi cuerpo y rostro.

Mi vida apesta

Pasaron días teniendo que conformarme con verlo a la distancia y duele.

Duele saber que he perdido una oportunidad de ser feliz, duele saber que perdí a mis mejores amigas, duele saber que mi madre me golpea sin compasión alguna, duele saber que soy una prostituta, duele saber que me han arrebatado todo, duele saber que estoy muerta en vida.






Somos lo que hemos querido ser, y siempre podremos dejar de ser lo que somos.

Las zorras también lloran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora