Han pasado casi dos meses desde que soy algo así como la mejor amiga de Joan y me a contado un poco más de su vida.
Tiene una hermana mayor que está estudiando en el extranjero pero aún mantiene comunicación con ella. Sus padres están felizmente casados, su mama trabaja de abogada y su padre es un gran empresario pero siempre tienen tiempo para él, en pocas palabras su vida es perfecta.
El sabe que soy prostituta pero jamás se ha burlado de mí ni se ha sentido asqueado por lo que soy y eso sólo logra que me enamoré más de él.
Hace días lo he notado un poco raro, sonríe más y en la hora del almuerzo se desaparece con pretextos tontos.
Hoy me cito en la biblioteca para decirme algo importante, no quiero hacerme ilusiones falsas pero, ¿Y si se me declara? o ¿si me pide ser su pareja en el baile de graduación de este viernes?.
Con esas preguntas rondando por mi mente, me dirijo hacia el lugar acordado.
Al llegar lo busco con la mirada a un pelirrojo hasta que lo localizó en una mesa que está al final mirando su celular con una gran sonrisa boba que logra contagiarse.
-Hola- digo tomando asiento en la silla que está enfrente.
-Hola, que bueno que llegaste, tengo algo grandioso que contarte- dice rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja.
- Si, dime.
- Estoy enamorado...- dice mirándome con gran intensidad.
- Ah...¿si? ¿de quien? - logró pronunciar un poco nerviosa.
- De una chica que igual que nosotros va en último año, tenemos varias asignaturas juntos. Su nombre es Maddie...- y sin él saberlo acaba de romper por completo mi lastimado corazón.
- Mee teen...go quee ir - logró decir antes de intentar salir corriendo pero un mano aferrandose a mi brazo logra impedirlo.
Con un enorme nudo en mi garganta y ojos cristalizados levanto mi mirada hacia sus ojos preciosos que demuestran preocupación.
- ¿Qué pasa Monse? ¿Te sientes mal?- niego y al saber que ya no puedo perder nada le digo todo.
- ¡Te amo Joan! ¡Te ame desde que me sacaste de la pelea ese dia! ¡Amo cada parte de tú ser! ¡Amo tus ojos preciosos, amo tus mejillas cuando se sonrojan, amo cada poro de tú piel! - habló entre sollozos descontrolados sin poder mirarlo a la cara- el día de nuestra cita no pude ir por que mi madre me vio salir de la habitación y me golpeó hasta dejarme inconsciente- logró decir en un susurro que dudo que haya logrado escuchar.
Después de un tiempo en un silencio incómodo me atrevo a mirarlo a los ojos pero en ellos solo miro confusión.
- No te pido que me ames por que no soy tan egoísta pero solo quiero que no tengas una mala imagen de mí, te deseo lo mejor con Maddie espero que logre hacerte tan feliz, te lo mereces y Joan, te amo nunca lo olvides.
Y así sin decir nada más me marchó pero no sólo de la biblioteca sino que me marchó para siempre de su vida.
Me enseñaste a vivir contigo, pero ¿comó vivo ahora sin ti?.
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Las zorras también lloran.
Kısa HikayeMonserrath, una chica odiada por muchas y deseada por otros. En el instituto se ganó la fama de ser la "zorra" cuando uno de los chicos más populares descubrió que está trabaja en un bar donde ofrece sus servicios de compañía. Pero, nadie se ha preg...