La Titán Más Poderosa

Capitulo 1: Experimento fallido

Hange

Llevo días sin dormir creando una sustancia que sirve para convertir personas en titanes cambiantes como Eren. Eh usado de su líquido de la espina dorsal y otras cosas más. Me pregunto qué pasaría si lo pruebo en un Ackerman, será más poderoso y tendrá más poderes, o será solo como Eren, suponiendo que funcione claro

Después de 3 horas logre terminar la sustancia y ahora solo necesitaba un objeto de prueba, o más bien a alguien.

-Ahora necesito a alguien, ya se, el enano me ayudara-dije para después dirigirme a la oficina del enano, cuando llegue entre sin pedir permiso-ENANO, ¡NECESITO TU AYUDA AHORA!

-Tch, que no te enseñaron a tocar antes de entrar cuatro ojos de mierda-comentó enojado por haber entrado asi, la verdad si se, pero lo hago para molestarlo-que quieres ahora.

-Te necesito para un experimento que acabo de terminar-mencioné algo emocionada porqué dijera que sí, aunque hablamos del enano, él siempre dice sí.

-Tch, para que me necesitas exactamente-pregunto frio, mierda.

-Para que seas el, sujeto de prueba? -mencione algo asustada, por la segura reacción que el enano pondría.

-ACASO TE VOLVISTE LOCA CUATRO OJOS DE MIERDA, CREES QUE SOY UNO DE TUS TITANES QUE PUEDES USAR CUANDO QUIERAS, AHORA LARGATE DE AQUI!-me grito histérico, mierda.

-P.. pero yo solo quería probar mi experimento. Y no me grites así enano, pero no importa, encontrare a alguien más y si va a aceptar-dije para después retirarme a buscar a otra persona que si aceptara.

-Tch, maldita loca-dijo para sí mismo ya después de haberse retirado la castaña.

Con hange.

-Debo encontrar a alguien más para el experimento, pero a qui...-fui sacada de mis pensamientos por una voz femenina.

-EREN!-era la voz de Mikasa, mala idea pasar por aquí-EREN!!-grito de nuevo, pobre, lo que le espera-hange-san, ha visto a Eren, no lo encuentro por ninguna parte.

-Ah sí, lo dejé descansar en la enfermería después de experimentar con él-mentí.

-Ah, está bien, gracias hange-san, me retiro-iba a irse, pero la detuve.

-¡Espera! Mikasa, tu dijiste que eras una Ackerman, cierto?-le cuestione, ella asintió, perfecto.

-Si lo soy, porque la pregunta-pregunto curiosa con su mirada seria, en serio son todos los Ackerman así, vaya.

-Ah por nada. Mikasa me ayudarías con un experimento que acabo de hacer, por favor-hable esperanzada, por favor que diga que sí.

-Para que me necesita exactamente-pregunto.

-Vaya que son iguales-susurre para mí, sin embargo me escucho, demonios.

-Cuales dos hange-san-mierda no puede saber de quién hablo, piensa hange piensa.

-Ah de nadie, y.... me ayudaras Mikasa, por favor di que si-suplique, junte mis manos en forma de súplica, ella suspiro rendida, sí.

-Está bien, que debo hacer-pregunto rendida, como la adoro.

-¡Si, ven conmigo michosa!-grite emocionada tomándola de la mano para llevarla o más bien arrastrarla al laboratorio para ir a buscar la sustancia.

Después la lleve afuera, al campo de entrenamiento, no había nadie, pues si el experimento falla -lo que aún está en duda- de seguro el enano me mata, y no pienso morir joven

-Hange-san, porque estamos aquí, no que la iba a ayudar con el experimento?-me pregunto, ay mika, si supieras.

-Sí, me vas a ayudar. Y estamos aquí porque no quiero morir joven por si algo sale mal y muero a causa del enano gruñón-dije algo temeraria.