Capitulo 13: Confesión

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Esperaba la respuesta de Armin pero este tardaba demasiado en decirla.

—Mikasa yo...—fue interrumpido por una voz grave y fuerte.

—¡Arlert, Ackerman! Se puede saber que hacen aquí a estas horas de la madrugada—era Levi, la persona menos oportuna para este momento.

—¡Capitán!—dijimos ambos exaltados, levantándonos del suelo donde nos habíamos sentado para conversar.

—Y? me van a explicar que hacen ambos aquí a estas horas—Volvió a preguntar, esta vez algo impaciente.

—Estábamos conversando de..—no por favor Armin, no le digas nada menos a a él—...y es por eso que estábamos aquí.

—Ackerman, es cierto eso?—esta vez el me miro a mi esperando una respuesta.

—¿Que cosa?

—Tch que tienes insomnio ultimamente—mencionó, mire a Armin quien me asintió levemente.

—Ah si, es que no logro dormir últimamente y vengo aquí a despejarme, y Armin me vino a buscar porque estaba preocupado. Creo que sera mejor irnos Armin, no crees? Ya es tarde—apresure a decir, la verdad es que comenzaba a ponerme nerviosa con Levi aquí.

Y si escucho todo lo que le dije a Armin sobre él, estaría en problemas y seria muy vergonzoso. Ademas, las relaciones capitán-subordinado están prohibidas en la legion, y creo que de eso Levi esta más que consciente.

Con cada segundo comenzaba a ponerme más nerviosa y ansiosa, no quería irme pero debía. Que diría después si nos llegaban a descubrir a Levi y a mí juntos solos en un bosque a mitad de la noche. Nada, definitivamente no diría nada.

—Si, ya es tarde, debemos irnos. Con su permiso capitán, nos retira...—fue interrumpido, otra vez, por Levi.

—Arlet, retírase usted, necesito hablar algo con Ackerman—menciono sin quitarme la mirada.

Armin en silencio asintió y se retiro no sin antes mirarme de reojo y yo a él suplicando que no me dejara sola, pero fue en vano. Armin respeta a sus superiores y más a Levi que casí siempre nos saca de aprietos cuando estamos en peligro, sobre todo a Eren. Al momento de quedar ambos solos lo mire unos segundos. No me había dado cuenta de como vestía; llevaba puesto el pantalón blanco del uniforme y para arriba una camiseta gris algo suelta y delgada, que hacía marcar sus brazos. Diablos. Debo controlarme o él podría notarlo, pero es que verlo de esta forma no es algo que ocurra todos los días y menos si hablamos de Levi.

—Y? De que quieres hablar conmigo a esta hora—pregunte ocultando todo rastro de emoción en mi rostro.

—De nada en realidad. Solo quería estar a solas contigo un rato, no se puede?—preguntó. A...a solas conmigo? ¡Esta loco!

Sentí como mis mejillas se enrrojecían, y si no fuera porque aún estaba de noche él lo hubiera notado.

—S..sabes que eso n..no sonó muy bien cierto?—comenté nerviosa y tartamudeando, mientras observaba como él se recostaba en la copa de un árbol.

—No soy yo quien lo malpensó mocosa—se detuvo un momento antes de volver a hablar—que viniste a hacer aquí mocosa a mitad de la noche.

Me quede estática al no saber que decir, como iba a decirle que no podía dormir por pensar en el todo el tiempo y en el estúpido beso que nunca debió pasar y que por ese beso ahora me gusta. Como puedo decirle que acepte mis sentimientos por él y que quiero volverlo a besar. Como le digo que me enamore de usted capitán y que tengo miedo a que me rechace o me ignore de aqui a adelante por decirle lo que siento. Como se lo digo.

La Titán Más PoderosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora