Jin escapó de ahí, dejando a Naruto y a su amigo a solas.
— Sasuke — dijo el rubio mientras terminaba de acomodarse los pantalones. —¿Cuándo volviste a la aldea?
El Uchiha lo miraba con desdén. Sabía que no era precisamente el más atinado para hablarle de moral a su amigo, pero aún así reprobaba totalmente que se exhibiera de ese modo.
— Ayer, volví para tu boda pero llegué muy noche. Corrígeme si me equivoco pero ¿no te casaste con Hinata?
Naruto se llevó una mano detrás del cuello, evitando la mirada del azabache.
— Es algo complicado.
— Estabas por follarte a otra mujer— soltó con molestia.— No veo que tan complicado debe ser admitir tus errores.
El ojiazul odiaba el sermón que estaba recibiendo, y sinceramente no le estaba prestando demasiada atención, su mente estaba demasiado ocupada pensando en a dónde habría ido Jin.
— Me estás escuchando— lo agarró de la ropa con fuerza.
— Tsch — chasqueó la lengua con enfado— Si, si, ya sé que está mal.
Sasuke soltó a Naruto.
— No te reconozco.
— No necesito que me sermonees Sasuke. Mejor dime ¿qué es lo que quieres hablar conmigo?
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Jin caminaba de forma apresurada de vuelta a la aldea.
— Esto fue una locura.
Abotonó su pantalón y luego acomodó sus senos dentro de su brasiere, iba tan ensimismada que no reparó en la gente y terminó chocando con una persona.
— Disculpe.
Al levantar la vista, sus ojos se abrieron con sorpresa.
— ¿Eres una maldita ciega? Fíjate por donde caminas.— le reprendió Hinata.
— ¿Ah?— se quedó congelada sin saber qué hacer.
La mujer rodó los ojos sin querer disimular toda la molestia que le causaba la sola presencia de Jin.
— ¡Que te quites!— la apartó bruscamente.
Hinata caminó unos pasos y luego se detuvo para volver a hablarle a la peliazul.
— Por cierto Jin, acomódate la blusa, no está bien que una Hyuga ande así como si fuera una mujerzuela. Ten un poco de respeto por el clan.
Sin añadir nada más, Hinata se fue y Jin no supo porqué pero obedeció y de inmediato acomodó su ropa.
Fue hasta su casa y al cerrar la puerta soltó un gran y largo suspiro.
— ¿Dónde estabas?— preguntó la abuela Hanaro provocando que la chica brincara por el susto.
— No hagas eso anciana, me vas a matar del susto un día de estos.
— No respondiste, ¿dónde estabas?
La joven elevó la mirada tratando de pensar en una historia creíble.
— F-Fui a la tumba de Neji.— se excusó.
— Mientes, fui a buscarte ahí y no estabas.
Jin comenzó a entrar en pánico.
— Yo... Ahmmm...
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The Wrong Hyuga.
Fanfiction" ¡Yo no buscaba enamorarme después de haberme casado con Hinata!"