The Wrong Hyuga.

14.

-¡¿Qué hiciste qué?!

- Ayame puedo explicarlo.

- ¡Me importan una mierda tus explicaciones Jin!- respondió furiosa la castaña.

- Shikamaru me acorraló, no tenía opción.- dijo mientras retrocedía lentamente.

- Y la mejor opción fue decirle que yo soy la amante de Naruto ¿no? Hija de mil putas.

- Es que...

- Jin ¡basta!- Ayame tomó de los hombros a su amiga y la agitó un poco- En serio ¡detente ya! ¿Cuántos más debemos ser arrastrados por todas tus idioteces para que estés satisfecha? Kakashi, Naruto y Neji ¿no te han sido suficientes como para que quieras venir a joderme a mí?

El comentario que recién había hecho la morena contrario de calmar a Jin la alteró más. La chica se apartó abruptamente del agarre de su amiga mirándola fijamente con desaprobación.

- No tiene punto de comparación, no tenías que mencionar a Neji, en serio no tenías que hacerlo.

- ¿Te decepcionó lo que salió de mi boca? Bueno estamos a mano.- sentenció satisfecha.

- Ser hiriente sólo por qué te lastimé es un pésimo argumento para ser una basura de persona.

Ayame guardó silencio y evadió el contacto visual con Jin, no quería admitir que se había equivocado, aún estaba demasiado molesta con ella como para disculparse.

- Ve a darle lecciones de moral a alguien que las necesite cara de castor, que por el momento yo no requiero de ninguna y menos viniendo de alguien que se acuesta con hombres casados.

El puño de Jin se apretó tratando de esa manera de contener toda la ira que palpitaba por su cuerpo.

- No necesito seguir aquí escuchándote.

- En eso estamos de acuerdo- Ayame se aproximó a la puerta y la abrió haciendo un ademán para que Jin saliera.- Por favor lárgate de mi casa.

Las lágrimas de Jin comenzaron a brotar por las esquinas de sus ojos, se odiaba a sí misma por propiciar esta situación con su mejor amiga.

Caminó lentamente a la puerta y una vez que estuvo en el marco de la entrada se volteó hacia Ayame.

- Le diré la verdad a Shikamaru- se detuvo para soltar una respiración profunda- Lo lamento Ayee, en serio discúlpame por todo.

Jin trató de tomar la mano de su amiga pero la castaña de inmediato la quitó antes de que la peliazul pudiera hacer contacto.

- Sólo vete.- musitó con mucha decepción en sus palabras.

La ojiperlada asintió y sin agregar no una palabra más salió de la casa de su amiga solo para escuchar como a sus espaldas, su amiga azotaba la puerta con la misma fuerza que había demostrado para echarla de su casa.

Jin Hyuga se sentía sola, siempre había creído que quizás la forma en que la vida le había compensado tanto dolor era el tener a Ayame de amiga, y ahora ni siquiera tenía eso.

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—No, no entiendo Kakashi Sensei, estoy segura que quien envío al hospital a Naruto fue Hinata, su red de chakra estaba bloqueada.— argumentó preocupada la pelirosa.

— No podemos hacer esa afirmación sin la declaración de Naruto.— replicó tranquilo.

— ¡Ay por favor Kakashi Sensei! ¿Quién más que ella?