La suerte está echada

1.4K 77 11
                                    

Me desperté de nuevo en mi cama, vaya tontería...¿dónde me iba a despertar si no?

Los potentes rayos de luz golpeaban con fuerza contra mi rostro. Me levanté rápida, observando cada rincón del cuarto. Pansy no estaba, seguramente habría bajado a la sala común con Alec, o estaría en alguno de los jardines.

Me puse el uniforme de mi preciada casa Slytherin, amaba esos colores sombríos que me rodeaban continuamente. Bajé las escaleras de las habitaciones encontrándome con lo que ya suponía. Pansy sentada en el sofá de medio lado, con las piernas subidas a las de Alec, mientras lee el periódico, mientras el pasa las manos por sus piernas y la mira disimuladamente. A veces pensaba que Alec y Pansy acabarían juntos...pero por otro lado...no, imposible.

-Buenos días-Murmuré sentándome en una de las butacas, la más cercana a ellos.

-Buenos días Tay-Sonrió Alec.

Y es que eso era algo que me encantaba de el. Podría cometer muchos fallos, podría comportarme con el de la peor forma, se que siempre va a tener una sonrisa para mi. Seguramente, Alec, sea mi mejor amigo.

-¿Lo has hecho tú verdad?-Preguntó Pansy cerrando el periódico, dejándolo reposar sobre su tripa totalmente plana.

-¿Qué?-Fruncí el ceño.

-¡Dilo Taylor!, ¡has sido tú la que puso su nombre en el cáliz!-Gritó apartando las piernas de Alec.

-¡Yo no lo he hecho!, ¡ni si quiera se que mierda es eso!-Resoplé.

-Taylor tiene razón, Pansy ella ni si quiera sabía nada del torneo de los tres...bueno..ahora cinco magos-Intervino Alec.

-Bueno, pues ya que estoy en ese torneo, pienso ganar-Sonreí con autosuficiencia.

-No lo entiendes Tay...aseguro a que se quién puso tu nombre y el de Potter en el cáliz -Pans frunció el ceño -Estoy segura de que fue Vold...-Alec la interrumpió.

-¡Ssssh!, ¡no digas su nombre!-Protestó.

-Está bien...que estoy segura de que ha sido quién tú sabes Taylor. Se han enterado de tu apellido, de que no estás muerta y ahora quieren matarte a ti. Esto no va a ser un torneo cualquiera Tay...prepárate, porque ya no va a ser ganar y perder...ahora es vivír o morír- Las palabras de Pansy eran duras, pero lo entendía perfectamente. Debía luchar como nunca en este torneo, y para eso debía prácticar.

Suspiré -Está bien, ¿podréis ayudarme?, necesitaré ayuda con hechizos, defensa...-Tapé mi cansado rostro con mis manos y cerré los ojos.

-Obviamente, no te preocupes, yo me puedo ocupar de defensa contra las artes oscuras, te diré todo lo que sé. Y Pansy podría ayudarte con algún encantamiento, a ella se le da bastante bien-Mofó sonriendo.

-No te preocupes Tay. Ten presente que si tú vas a ese torneo, nosotros no te dejaremos sóla-La morena sonrió.

En ese momento pasó Draco, con Crabbe y Goyle riéndose de algo, pero pronto pararon al verme.

-¿Qué?-Pregunté frunciendo el ceño.

-No se que habrás hecho, que tipo de magia habrás utilizado, pero tú nunca serías una Malfoy-Me fulminó con la mirada y ante eso no pude. Me levanté de la butaca y le apunté con mi varita.

-¿Crees acaso que es un honor llevar ese apellido?, antes que ser una Malfoy, prefiero ser una sangre sucia-Retuve la mirada con la suya con auténtico asco.

-¡Incaercerous!-Gritó apuntándome con su varita.

-¡Impedimenta!-Contra ataqué.

-¡Ya basta!, ¡Crabbe, Goyle llevaros a Draco!, nosotros nos llevaremos a Taylor-Intervino Pansy.

Y eso hicimos. Salimos del castillo bajo las atentas miradas de...TODOS los alumnos, mientras murmuraban cosas sobre mi.

Durante el camino nos encontramos a Harry, y a sus dos amigos. Se que uno es el hermano de Fred, pero sinceramente no recuerdo su nombre. 

-¿Crees que deberíamos hablar con ellos?-Preguntó Alec.

-Claro que no. El torneo es su problema, nosotros ya tenemos el nuestro-Bufó Pansy molesta.

-Pero quizá ellos nos puedan ayudar...-Rodé los ojos.

-No seas inocente Tay. Somos totalmente distintos a ellos -Contestó.

-Está bien, pero yo antes debo hablar con una persona, nos vemos ahora-Retrocedí y corrí, literalmente hacia donde estaba Potter.

-Perdón molestar, ¿sabes dónde está Fred?-Le pregunté al pelirrojo.

-¿Por qué debería decirte dónde está?-Este frunció el ceño.

-¡Ronald!-Gritó la chica -Le vimos antes cerca del lago....en el  árbol creo-Continuó.

-Gracias-Sonreí de medio lado y corrí de nuevo hacia el árbol del lago, dónde efectivamente estaba sentado.

-Pelirrojo-Sonreí sentándome a su lado.

-Hey, rubia-Mofó.

-¿Cómo estás?-Pregunté contemplando el lago, que brillaba como nunca, por los potentes rayos de sol.

-Bien, bueno, preocupado-Bajó la mirada. -Taylor...¿no fuiste tú verdad?, ¿tú no pusiste tu nombre no?-Preguntó mirándome. Estaba claro que llevaba tiempo deseando formular esa pregunta.

-No, yo no he sido Fred. Ni si quiera sabía de que estaban hablando cuando me nombraron-Resoplé.

-Gracias, necesitaba saberlo-Besó mi mejilla con suavidad, provocándome una corriente eléctrica por toda la columna vertebral.

-¿Me podrás ayudar?-Pregunté apoyando mi cabeza sobre su hombro.

-Claro que si- Respondió.

En fin, como todos saben ya...la suerte está echada.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Siento que este capítulo no tenga "sustancia", como lo digo yo a veces, pero tenía que poner algo así para que el siguiente capítulo sea más entretenido de leer. Pronto llegará el torneo, y ahí si que os vais a morir por leerlo. 

La princesa de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora