Tipos de Novios Beyblade -PAUSADA-

-Lui Shirosagi-

Lui sería el tipo de novio que. . .

Cuando él estuviera entrenando y tú vieras cosas en tu celular de tu anime favorito y empezaras a gritar como loca, iría y te arrebataría el celular para que le pusieras atención a él.

Sentada en esa banca aburrida al mil, pasabas y pasabas las publicaciones que habían en Instagram. Hace cinco horas que estabas en la misma posición esperando a que tu novio, Lui, terminara de entrenar.

Sí, señores y señoras, estamos hablando del mismísimo Lui Shirosagi, el chico de cabello de antorcha y dientes de tiburón que es súper egoísta, grosero y evidentemente, la persona que deberías odiar con toda tu alma. Pero todo eso te enamoró de él: la forma en la que se comportaba, la forma en la que hablaba y se expresaba, con esas palabras sin corazón que decía, te enamoró. Y cuando te le confesaste, sorprendentemente, literalmente, SORPRENDENTEMENTE te correspondió. Sin embargo, siempre entrena sin parar. No te molesta eso, sabes que quiere mantener su puesto entre los mejores bladers del mundo; te molesta el hecho de que te aburras y no tengas nada mas que hacer que ver tu celular.

—Siempre es lo mismo. Me meto a Instagram y son las mismas publicaciones —murmuraste para ti.

Pasabas, pasabas y pasabas más publicaciones, todas de una tal banda llamada BTS, que últimamente ha estado dominando al mundo. Qué miedo. Esos coreanos han ido a varios premios, y tienen a millones de fans a su disposición; obviamente no te meterías en el grupito de haters, no querías ser arrollada por una bandada de chicas locas. Pero tampoco los odiabas, su música es buena, lo admites, y son guapos, en especial ese tal V (7u7), pero tienes novio y le eres fiel.

Hasta que una idea brotó en tu cabeza.

—¡Puedo leer una historia de L! —gritaste llamando la atención de tu novio que alzó una ceja en tu dirección.

—¿Y ahora que te traes, _______________? —preguntó molesto.

—Nada antorcha. Sigue con tu entrenamiento —respondiste sin ponerle atención por meterte a wattpad a tu celular.

Una hora después...

—No... —dijiste entre sollozos—, maldito Light I'm-a-gay, ¿Por qué lo tenías que matar? —te preguntaste a ti misma con lágrimas en los ojos—. Era el mejor detective del mundo, súper inteligente, guapo y suuuuuper amante de los dulces como yo, ¿Por qué lo tenías que matar? —exigiste más alto—. Maldito hijo de tu madre. —suspiraste—. Relájate _______________, mejor lee un fanfic sobre Mello, tu hermosho rubio papucho de la mafia —te aconsejaste limpiando el líquido salado que amenazaba con salir de tus orbes.

Media hora después...

—Debí saberlo... —sollozo—. I'm-a-gay, no tuviste suficiente con mi Lawliet, por eso fuiste contra mi Mihael Keehl, ¿no? —te quejaste sacudiendo tu celular por la escena de muerte de tu Mello—. ¿Qué culpa tenía Mello? Solo era un guapo, buenísimo, jefe de la mafia, amante del chocolate que quería matar a Near para ser el sucesor de L, ¿¡qué tiene eso de malo!? —gritaste enojada y triste.

—¿_______________? —preguntó tu novio.

—¡Ahora no antorcha! Estoy sensible con las muertes de dos de mis esposos en Death Note, ¡y créeme que no querrás verme en modo Kira! —le amenazaste apuntándolo con el celular.

—¿De qué estás hablando? —cuestionó levantando una ceja.

—No entenderías. Cosas de amantes de Death Note —le dijiste volviendo tu atención al celular para terminar de una vez, esta tortura de fanfic.

Seguiste leyendo el fanfic soltando una que otra maldición y otras lamentaciones; pero no te diste cuenta que tu novio te miraba extrañado desde su máquina del entrenamiento.

Veía curioso cómo soltabas unas lágrimas leyendo sobre ese personaje ficticio de tu anime favorito. Le daba risa que te pusieras sentimental por alguien que no existía, y le causaba celos que leyeras sobre ellos ahora que el había terminado de entrenar.

Así que a paso seguro, se acercó a la banca en la cual estabas sentada y se paró enfrente de ti.

Estabas tan metida en el fanfic que no te diste cuenta que estaba ahí, hasta que su voz te habló.

—_______________ —exigió con autoridad.

—¿Hm? —preguntaste con un sonido de tu garganta, sin despegar la vista de la pantalla.

El frunció el ceño ante esto. Nadie lo ignoraba, y menos tú que eras su novia.

—¿Qué haces? —preguntó ocultando su enojo.

—Estoy cocinando Lui —contestaste con un obvio sarcasmo que no pasó por alto el peli-celeste—. ¿Pues qué crees que hago? Estoy leyendo, duh —dijiste pasando la página en wattpad.

—Deja eso y ya vámonos —dijo molesto, que podías ver qué si cabello empezaba a echar chispas.

—Ah no. Yo te esperé 8 horas eternas aquí sentada que por eso mi trasero ya está plano. Ahora tú me esperas a mí a que acabe este fanfic de Matt. Primero matan a Lawliet, luego a Mello, ¿y ahora Matt? ¿Qué quiere la autora? ¿Matarnos sin escribirnos en la Death Note? Porque si es así, lo está logrando —sentenciaste obvia.

Y ahí explotó Lui. No lo soportó más. Tú eres SU novia, y solo le debes poner atención a ÉL. A nadie más. Por eso, te arrebató el aparato de las manos, lo apagó y guardó en su mochila de entrenamiento.

—¡Oye! ¡Devuélvemelo! Estaba llegando a la parte en que nos hacíamos novios. ¡Regrésalo! —pediste gritando tratando de quitarle su mochila en vano.

—No —fue lo único que te dijo.

—Ash. Ya. ¿Al menos consideras mis sentimientos? ¡Matt y yo casi nos hacíamos pareja! —viste ninguna reacción de su parte—. ¡Y casi nos besábamos! ¡Vamos! Déjame tener mi momento especial con Mail Jeevas, ¿si? —pediste con ojitos de cachorrito mojado.

—No —dijo cerrando los ojos y volteando la cabeza a otra parte.

—Por favor... —pediste juntando ambas manos en forma de súplica.

—No, porque tu solo eres MIA —aclaró cargándote como un saco de papas y saliendo así hasta la limusina que los esperaba para llevarlos a su mansión.

(No malpiensen 7w7)

Y toda la tarde estuvieron pasando el rato junto viendo películas o practicando beyblade.

¡¡Lui Shirosagi ha llegado!! La verdad que me reí escribiendo este, la rayita me representa literalmente. Así soy yo cuando no me dejan seguir viendo Death Note; o cuando vi la muerte de mis esposos L, Mello y Matt lloré como por cinco días y reflexioné sobre la vida durante una semana, mi odio hacia Light I'm-a-gay creció mucho y pues. . . aquí estamos el día de hoy.

Si quieren que siga escribiendo más tipo de novios recuerden votar y comentar si quieren alguno; no importa si se repite, con gusto lo escribo. Sin mas preámbulos me voy a escribir otro. Saldrá como en una hora o dos máximo.

Sam fuera.