Tipos de Novios Beyblade -PAUSADA-

-Quon Limon-

Quon sería el tipo de novio que. . .

No parecería interesado; pero en realidad, le preocupa mucho tu seguridad y te vigila aunque no lo sepas.

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— . . . y después de eso fuimos a un parque y me trepé al árbol más alto de todos. Fue aterrador. ¡Pero la vista era hermosa! Debiste haber venido con Yugo y conmigo, nos la pasamos muy bien. — le contabas a tu novio Quon mientras limpiaba su patineta.

— ¿En serio ____? — preguntó sin despegar la vista de su patineta con un tono desinteresado al que ya estabas acostumbrada.

— ¡Si! — exclamaste emocionada aunque eso sucedió ayer — Y al momento de subirnos a la rueda de la fortuna, ¡awww! Yugo le tenía miedo a las alturas me dijo y nos abrazamos durante todo el trayecto. Pobrecito, no sabia que le tuviera miedo a las alturas. ¡Que tierno! — dijiste tomando tu cara entre tus manos recordando el suceso.

Quon al escuchar esto paró lo que estaba haciendo, se quedó así unos segundos para luego seguir con lo suyo.

— Compramos algodón de azúcar, comimos muchos dulces, ¡y jugamos a varios juegos! Ambos ganamos en unos e intercambiamos premios. Yo gané un peluche de jirafa y se lo di, y el ganó uno de un patito y me lo dió. Qué amable de su parte. — comentaste inocentemente.

Tu novio frunció el ceño, y comenzó a apretar la mano con la que limpiaba su patineta. Le comenzaba a molestar que hablaras mucho de Yugo. Tu y el eran mejores amigos, si y no le enojaba, en cambio, le agradaba que te llevaras bien con uno de sus grandes amigos. Pero hay veces que no paras de hablar de él y tiene ganas de. . . no lo puede explicar en palabras. Siente la necesidad de robar tu atención.

En otras palabras: Está Celoso.

— ____, cuéntame otra cosa. — dijo serio Quon.

— Bueno hmmm. . . — pusiste una mano bajo tu mentón pensando unos minutos hasta que se te prendió el foco — Cuando fui a ese campamento en Osaka. Los paisajes eran extraordinarios. También debiste de haber ido conmigo. ¿Y adivina qué? En las cataratas de ahí me encontré con Yugo. — el de nuevo detuvo sus acciones — ¿Puedes creerlo? Nuestras fechas coincidieron. El asistió a un entrenamiento que le recomendó Xander. Dormimos en mi casa de acampar y nos contamos historias de terror comiendo papas. Viejos momentos. — dijiste limpiándote una lágrima falsa.

— se aclaró la garganta — ¿Otra cosa? — trató de desviar el tema nuevamente.

— En Estados Unidos por el intercambio, me topé con- — te interrumpieron.

— ¡Con Yugo ____! ¡Yugo, ya lo sé! — gritó levantándose de su asiento.

— ¿Cómo supiste? — te levantaste igualmente.

— Hablas de él todo el tiempo. ¿Cómo no voy a saber? — dijo sarcástico.

— Pues si, claro que hablo de él todo el tiempo, el y yo hacemos casi todas las cosas juntos. Porque resulta que mi NOVIO está la mayoría del tiempo afuera patinando o practicando con su equipo. — dijiste un poco enojada.

Se quedó callado unos segundos.

— Deberías tener más cuidado con los árboles, a la próxima te pudiste haber caído. — con eso, entró al dojo.

Te quedaste en shock. En toda la platica que tuviste con Quon, jamás le dijiste la parte en que casi te caías del árbol. . . A menos que. . . el haya estado ahí.

— ¡Te amo Quon! — gritaste hacia el dojo a todo pulmón.

— ¡Igual! — gritó de regreso y lo conocías tan bien que sabías que en ese preciso instante estaba sonriendo.

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¡Quon Limon ha llegado! Este papacito merecía estar en este libro. Porque lo adoro y quisiera tocar su cabello. UwU.

Sam fuera.