Tipos de Novios Beyblade -PAUSADA-

-Delta Zakuro-

Delta sería el tipo de novio que...

... que cuando su bey fuera destruido, tu estarías para apoyarlo; y él se alegraría de tenerte a su lado.

Han pasado dos días desde que Delta perdió la batalla, y en ella, a su preciado Devolos.

Han sido duros. Está desolado. Triste. Perdido. Fuera de sí.

Todos sus conocidos están preocupados por su estado, pero tú como su novia, sientes eso tres veces más fuerte.

Al principio, pensabas que dejándolo solo un tiempo sería mejor, ya que necesitaría su espacio. Sin embargo, parece hundirse cada vez más en la tristeza y desesperación. Casi no hablan como antes. Su relación se estaba rompiendo.

Tres semanas después y seguía siendo lo mismo.

No intercambiaban palabras. Ya ninguno de los dos iba al departamento que compartían juntos. En el que pasaron buenos y malos momentos.

Como cuando se hicieron novios: ese mismo día, Delta admitió estar algo nervioso; y te llevó al departamento, donde una cena estaba preparada. O como cuando tuvieron su primera discusión: pareciera como si un tornado hubiera azotado el departamento; aunque en la noche, terminaron con un beso arreglando todo el asunto.

Pero esta vez...

Esta vez no era como las pasadas.

Todo lo bueno tiene que terminar, ¿no...?

Sus caminos tal vez estuvieran cruzados, pero al final, toman rumbos diferentes.

Nada sale como uno quiere.

Aunque apreciarías los buenos momentos como tesoros sagrados en tu memoria.

Pero...

Delta te necesita.

Tú lo necesitas.

Ambos se necesitan mutuamente.

No puedes decepcionarlo. Tienes que ser fuerte. Deber perseverar por ambos. No puedes perder la guerra.

Tiraste la botella con aquellas pastillas a algún lugar de tu habitación.

Saliste corriendo a la entrada. Tomaste con rapidez tu abrigo, llaves y te pusiste tus zapatos. Emprendiste corriendo el camino al departamento en el que vivías con Delta un mes atrás.

«Aguanta un poco más, Delta»

Corrías como si tu vida dependiera de ello, bueno, en parte quizás sí dependía de ello.

Delta se había vuelto una parte crucial de tu vida en el poco tiempo que llevaban como pareja. No eran amigos de la infancia o vecinos ni nada parecido, pero había una chispa entre ustedes. Algo que los unía y estaban muy feliz con eso.

Lo beneficioso es que tenías buena resistencia física y corrías horas y horas sin cansarte. Gracias al haber entrenado con Free de la Hoya, tu hermano mayor en España, el lugar donde naciste.

Faltaban 2 calles nada más para llegar al departamento. Apuraste el paso, y en 20 segundos te encontrabas terminando de subir las escaleras del edificio para detenerte en la puerta del departamento con el número 217.

Pusiste tus manos en las caderas recuperando un poco el aliento. Tal vez no te canses como otras personas, pero correr 3 kilómetros en 8 minutos también es algo complicado.

Inhalaste y exhalaste aire por tus pulmones algo nerviosa por lo que podría suceder.

Acercaste temblorosamente tu mano a la puerta para tocarla con tus nudillos, pero en esos momentos, la cosa más interesante era el suelo. Definitivamente, el suelo estaba hecho de suelo.