𝑾𝑯𝑶 𝑰𝑺 𝑯𝑾𝑨𝑵𝑮 𝑯𝒀𝑼𝑵𝑱𝑰𝑵? ─hyunin

06: broken

Ansioso.

Eso describía a JeongIn a la perfección, mientras jugaba con el anillo en su índice y la voz de Rihanna acariciaba sus oídos.

También tenía una bolsa en sus manos, que precisamente contenía una gorra negra de Supreme, para su hermoso novio Joseph.

Sentía que le debía algo luego de aquel regalo tan significativo.

Y aunque en el interior creía que le incitaba a ocultarse dándole algo así, saber que va por otro lado su admiración por esas prendas, lo calmaba.

En su reloj ya marcaban las nueve y media de la noche, se le hacía un poco raro.

A tres horas de aquel mensaje.

•

Las voces que venían desde la sala hacían que no vuelva a caer dormido.

JeongIn restregó sus ojos, y tomó asiento sobre su cama, pasando su mano alrededor del "lugar" que había tomado Joseph la vez que...

Lo extrañaba demasiado; sabía bien que lo dejó plantado anoche, pero las ganas de verlo y abrazarlo antes de decir cualquier queja, le ganaba por completo.

Caminó fuera de su habitación, encontrándose con WooJin y Chan en la barra, aparentemente desayunando.

—Hey, buenos días —su hermano lo vió—. ¿Cómo te fue con Joseph ayer? Estaba durmiendo y aún no volvías.

Ante ese nombre, el australiano se concentró en el menor.

—Eh... Estuvimos juntos un rato, nada más —le restó importancia, y se acercó a la cafetera.

—Qué bien —sonrió, tomando un abrigo—. Iré hasta casa, Innie, debo pasar por algunas cosas.

—¿Sí? Saluda a mamá y papá.

—Claro.

—Son horas de viaje, ¿Quieres que vaya contigo? —preguntó Chan.

—No, estaré bien. Iré con ChangBin —se acercó para besarlo—. Nos vemos en la noche, adiós.

El mayor dejó finalmente el cuarto, y como dijo, no volvería en un buen tiempo.

Chan miraba a JeongIn; quedarse solo con él no era lo que quería lograr, teniendo en cuenta todo lo que sabía.

Pero su humanidad le ganó.

—Innie, ¿En serio te viste con Joseph ayer?

—... Sí, ¿Por qué? —bebió un poco de su taza.

El rubio inclinó su cabeza hacia un lado, queriéndole decir que sabía muy bien que no fue así.

Y qué era imposible mentirle.

—¿Me lees la mente? —suspiró—. No, me dejó plantado.

—... ¿En serio?

—Sí —tomó asiento frente suyo—. Y no puedo creer que lo haya hecho, luego de que la otra noche nosotros- Lo siento.

—Es normal —rió—. Y entiendo que le pase lo que le pase, pero, habla con él, ¿Sí?

—Lo haré, y espero que se cuide. Pero, ya que tú estás aquí y él no —apoyó sus brazos, en la mesada—. ¿Puedes hablarme de "Hwang HyunJin"? ¿Le diste mí mensaje?