[7 días después]
El sol no brillaba como antes, y los pájaros jamás volverían a entonar hermosas melodías, los días parecían nublados aunque el sol brillaba en todo su esplendor, en el jardín trasero de la cabaña se podían contemplar dos tumbas, en una yacía Hye y en otra Suga, ambas tenían flores que se negaban a marchitar asi como el dolor que los chicos sentían jamás mermaba, al contrario aumentaba con cada día, el silencio gobernada la cabaña lo único que lo rompía eran los sollozos, Tae lloraba en su habitación aferrándose a Kumamon, todavía tenía ese aroma dulce de Suga, tenía ojeras y un rostro bastante desmejorado, no era el único, todos estaban mal, Jimin entro a su habitación abrió la puerta sin siquiera tocar.
-Tae...ven a comer algo- murmuro
Tae se incorporó, limpio su rostro y se puso de pie, no tenía hambre, ninguno tenía hambre pero hacían lo que debían maquinalmente tal vez con la monotonía el dolor menguaría pero no era asi.
Todos comían en silencio, pasarían años para que las horas de comida volvieran a ser como antes, si es que alguna vez volvería a serlo, solo el ruido de cubiertos se oía, había dos asientos vacíos uno al lado de Tae y otro a lado de Jungkook
Repentinamente Jungkook se puso de pie y retiro ambas sillas de la mesa, las llevo a un rincón sin decir nada, todos lo vieron en silencio y trataron de contener su llanto, no volverían, Jin no se contuvo más y las lágrimas silenciosas salieron, a veces aun ponía ocho platos en la mesa y se sorprendía a si mismo preparando raciones para ocho personas, Namjoon lo abrazo sin decirle nada, no hacía falta sabía muy bien lo que sentía porque era lo mismo que sentían todos.
Hoseok paseo su mirada por la cabaña y la detuvo en el perchero, aún estaba la chamarra de Suga colgada, esperando por él, era su chamarra favorita, negra que contrastaba muy bien con su piel blanca, luego vio la sudadera rosa de Hye y su gorrito de panda, alejo la vista de ahí, había demasiado dolor.
Cuando termino de comer, Jungkook se puso de pie y descolgó un cuadro de la pared, era de Hye lo había comprado porque ella insistía en que la casa necesitaba más color, camino hacia el perchero y descolgó su sudadera, el gorro y la chamarra de Suga
-¡Que haces!- le interrumpió Tae- ¡Esa chamarra es de Suga!
-¡No volverá por ella, solo está ocupando espacio!- dijo Jungkook enfadado
-¡No!..¡déjala en donde él la dejo!- grito tratando de quitarle la chamarra a Jungkook
-¡Ninguno de los dos volverán!...las quitaré de aquí
-¡No!- ambos forcejeaban por la chamarra hasta que escucharon el sonido de la tela al rasgarse, Tae cayó al piso con la chamarra rota en sus manos
Namjoon extendió su mano para ayudar a Tae, pero él no se movió, comenzó a llorar aferrándose a la chamarra- ¡era su favorita!- murmuro
-¡Están muertos!...¡entiende!- grito Jungkook con los ojos llenos de dolor
-¡Chicos por favor!.- intercedió Namjoon
-¡NO VOLVERAN!- grito Jungkook-¡no tiene caso guardar sus cosas como si ellos fueran a volver por ellas!- se dirigió a las dos sillas que había dejado en la esquina y las estrello contra el piso rompiéndolas- ¡No volverán! ¡Porque están muertos!- gritaba con lágrimas en los ojos
Jimin lo abrazo por la espalda -¡por favor detente!- le rogo, Jungkook cayó sobre sus rodillas llorando, Jimin lo abrazo con fuerza para consolarlo
Jin se acercó a Tae y lo abrazo como a un niño pequeño arrullándolo
No supieron cuánto tiempo permanecieron asi, pero Tae se quedó dormido aferrado a la chamarra en los brazos de Jin y Jimin guio a Jungkook a su habitación para que descansara un poco.
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SINS (Terminada)
FanfictionSiete jovenes son la reencarnacion de cada pecado capital, condenados a revivir su maldición y a ocultar sus habilidades del mundo viviendo una vida ordinaria, pero una antigua secta tratara de eliminarlos de la faz de la tierra obligandolos a usar...