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El día en el parque había sido extraño, cada tanto buscaba al grupo de chicas con la mirada y cundo estás se fueron, mi interés por este lugar, también. Me sentía divagando sin ninguna razón.

Cuando la noche cayó simplemente fui a dejar a Lia a su casa y seguí directamente hacia la mía. Definitivamente un día bastante raro.

Sin contar el echo de que se había desatado un tema de debate en los chats escolares, donde desgraciadamente yo contaba como uno de los temas, pero no solamente yo si no que también Shei, no sabía cómo mierda se había esparcido eso...pero era de esperarse, los rumores corren como el agua.




Pov Shei




El día había sido fantástico, casi se me olvidaba el echo de que se había vuelto a averiar mi teléfono...bueno, yo lo rompí pero esos son detalles insignificantes. El parque fue una gran escapatoria para descansar, dejando de lado las burlas de mis amigas, es que enserio parecían niñas de preescolar con su típico "a sheila le gusta jimin", pero no me molestaban del todo ya que algo de razón tenían. Cosa que no pensaba admitir en lo absoluto.

Deje todos mis pensamientos de lado, dispuesta a dormir ya que mañana debía estar temprano en el instituto...comienzo de semana, como odiaba el comienzo de semana. Pero era algo que no podía evitar así que simplemente hice mi rutina y me fui a dormir.

Todo era Perfecto, espléndido, genial...hasta que suena la alarma, aquella pequeña cosa chillona que no podía evitar por más que quisiese. Como un zombi me levante de mi cama y camine hacia el baño, dispuesta a hacer mi rutina diaria con total normalidad. Pocos minutos pasaron para que ya estuviese lista y desayunando, eso era algo que no podía faltar en mis mañanas...el desayuno.

L-Podrías apresurarte, si llegamos tarde no nos dejan pasar

—Ya voy —Rodee los ojos terminando de comer y salí rápidamente de casa, junto a mi hermana. Estaba bastante distraída y seguiría así si no fuese por el echo de que otra presencia hizo aparición.

—Hola —Levante levemente mi rostro encontrándome con él pelirubio, el cual tenía aquella sonrisa que lo caracterizaba. Enserio no entendía como podía estar animado a esta hora del día.

—Hola... que raro, normalmente te vas temprano— rasque mi nuca con algo de nerviosismo...nisiquiera sé de donde había sacado el nerviosismo pero estaba allí.

—Bueno es cierto, pero es algo aburrido ir solo todos los días, así que hoy baje más tarde con la esperanza de encontrarme con ustedes —Levante las cejas con sorpresa y observé atenta cómo este parecía quedarse callado por un buen rato.

—Es bueno saber que te agrada nuestra compañía

Los minutos pasaron entre pláticas, chistes y risas hasta que por fin llegamos al instituto. Subimos a las aulas, con un ambiente algo indescriptible, podría jurar que habían algunas miradas clavadas en mi, y aquello no me agradaba mucho.

—Vuelvo en unos minutos —Asentí ante las palabras del mayor y tome asiento, siendo abordada rápidamente por varias compañeras.

-¿no te enteraste?— no sabía por qué pero su tono, no me daba buena espina.

—¿enterarme de que?

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