¿Señorita Vangeance?

Primer encuentro

Por la mañana Asta y Rose viajaban en una escoba mientras Vanessa y Noelle en otra

-¿Han ido alguna vez a la ciudad del castillo?

El de cabello cenizo y la peliplata negaron, ya que el primero sólo pasó por ahí cuando iba hacia su examen 

-Una vez me escapé a visitar a un amigo, pero me perdí, así que no recuerdo mucho- dijo la pelinegra

-Oh, es raro, por lo general lo nobles no visitan esos lugares

Al llegar a la región común, encargamos las escobas en un establecimiento y comenzamos a explorar

-Es impresionante

-Hay mucha gente

-Es genial, ya quiero ver las tiendas de dulces- Rose daba pequeños brinquitos- oh, una chica golpeó a Finral-san

Apenas unos minutos de recorrido se comenzaron a oír murmullos

-Mira, ese manto

-Son caballeros mágicos

-Ese símbolo...

-Oh no! Son los Toros Negros

Esos eran el tipo de comentarios que hacían enojar a la Vangeance menor

-Todos ustedes son unos malag...-fue detenida por Vanessa

-Vamos, no hagas caso- dijo con voz calmada- mejor acompáñame a hacer las compras

Pasaron a varias tiendas, mientras, Rose iba anotando mentalmente a las que regresaría por chucherías, al acabar, Vanessa los llevó al mercado negro

Mientras ayudaba a Noelle a encontrar algo para mejorar su control con la magia, la otra chica decidió ir a otro sitio, estar en ese lugar le daba escalofríos

En el mercado:

Bien, ya he comprado lo que se me antojaba, William jamás dejaría que comiera tanto dulce, pensó al mismo tiempo que una mueca de tristeza apareció en su rostro, ¿Estará bien?, ¿Seguirá molesto conmigo?, esas entre otras preguntas que rondaban por su cabeza

Miró el cielo y notó que el sol comenzaba a bajar, para cuando decidió que ya era hora de buscar a sus acompañantes, se había perdido

Pasó algunos callejones, había uno solitario, sin embargo le pareció pasar por este en la tarde

-Oye muñeca, ¿Qué haces tan solita? - una voz llamó su atención, pero lo ignoró y pasó de largo

-Oe, ¿Qué tal si nos divertimos un poco?- dijo una segunda voz

-Si cooperas, será rápido, preciosa- otro más se acercaba

-¿Quién te crees para ignorarnos?- le gritó un cuarto furioso

Una quinta persona la jaló de la muñeca en un movimiento brusco, haciendo se la chica soltara sus dulces

Mientras tanto, un carruaje iba por el cielo, acompañado de 2 escobas

Un pelinegro observaba a su alrededor, atento a cualquier detalle, escoltaba al hijo de un noble y acababan de salir de la base de amanecer dorado, sin embargo, algo llamó su atención en la ciudad

Al enfocar más su vista, notó que una chica era rodeada por al menos 5 hombres, que no parecían tener buenas intenciones

Sin pensarlo dos veces y a pesar de los gritos de su superior, se dirigió al lugar de los hechos

-YUNO!- grito un hombre de cabello azul- vuelve aquí en este momento, ese no es nuestro problema

-Alguien debe salvarla, no tardaré- fue lo único que gritó para bajar a toda velocidad

Al tocar el suelo, corrió hacia la pelinegra pero sólo alcanzó a escuchar

-Tiraste mis dulces- el cabello le tapaba los ojos

-Oh vamos, después de que juguemos te compraré más

Yuno estaba a punto de intervenir, pero la risa de la chica lo detuvo

-Bien- dijo con una mano levantada- tengo tiempo

Los hombres no la tomaron en serio hasta que vieron unas estacas de madera acercarse velozmente a ellos

Al que estaba más cerca fue a quien colgó de la pared con ellas

Los dos siguientes fueron mandados a volar con un toque de su dedo índice, era un truco que le encantaba, ya que con la gravedad podía hacer más pesados sus golpes

Uno por uno fue huyendo, a ninguno le hizo un daño grave, no quería que su orden perdiera más estrellas

Yuno simplemente se quedó observándola, en un momento hicieron contacto visual, pero él simplemente la vio unos segundo más,  se dio la vuelta y se marchó

Rose vio la capa que portaba, así que el acompañante en el examen de su enano amigo, se había quedado en amanecer dorado, interesante

-ROSE!- un grito la sacó de sus pensamientos

-¿Si, Finral-san?

-No seas tan formal conmigo, somos amigos, ¿No?- dijo con una sonrisa coqueta- aunque si tu quieres, podemos ser algo más

-Podrías ser mi asistente- bromeó- ¿Pasa algo?

-Qué cruel- fingió llorar- Te hemos buscado por todos lados

-Ah si, este- llevó su mano a la cabeza en señal de vergüenza- me perdí

-Volvamos con los chicos, es hora de ir a casa

-Si- dijo viendo por última vez la colina donde podría estar su hermano- a casa

Por otro lado, el pelinegro volvió a la formación para seguir con la misión de trasladar al noble

-¿Y bien?

-Parece que no necesitaba ayuda- respondió con simpleza, pero esa chica le parecía todo, menos simple

Durante el viaje, un grupo de bandidos atacó al grupo, pero Yuno los derrotó

Después de mucha palabrería por parte de lord Salim, accedieron a su petición de visitar la aldea de Hage y la iglesia donde había crecido el pelinegro

Fueron recibidos por la hermana Lili, e invitados a la cena, ya que el padre estaba muy emocionado de tener a uno de sus críos de visita

Lo que pasó de ser una amena plática de Nomobatatas se transformó en una discusión por el dinero que enviaría el siguiente mes para superar a Asta

-Yuno, ya eres todo un hombre- dijo el padre- deberías pensar un poco más en ti, ahorrar para cuando te cases

Todos creyeron que contestaría "imposible", pero para su sorpresa, él únicamente asintió

-Yuno- dijo asombrada la hermana- ¿Has conocido alguna chica que te guste?

Todos estaban atentos a la respuesta del chico, no era que creían que pasaría, ni siquiera él, hasta esta tarde

-No será que- el padre miró discretamente a Mimosa, haciendo que Yuno negara

-Imposible- apareció un ligero, apenas visible sonrojo- pero, hoy conocí a alguien interesante

No se habló más del tema porque el agua se terminó y debían ir a buscar más

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-Qué bueno que volviste con bien- el padre lloraba

¿Quién no? La hermana había sido secuestrada y todo fue parte del plan de lord Salim para vencer a Yuno, sin embargo, todo salió bien y estaban de vuelta para pasar lo que restaba de la cena

-Adelante, coman, preparamos este banquete en agradecimiento, ya se enfrió un poco, pero coman todo lo que quieran

-Qué rico- el pelinegro tomó una nomobatata y la mordió

-Por cierto, Yuno- dijo la hermana Lili- nuestra plática no ha terminado

El chico casi se ahoga con su bocado, no sabía qué le pasaba, pero tampoco le parecía normal pensar constantemente en la chica que conoció