Hage

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-Cuando dijiste que buscaríamos una cura juntos, no creí que te refirieras a esto

No sé cómo, ni de qué manera, pero por alguna razón, ahora mismo me encontraba colgada de la rama de un gran árbol mientras Iwao era perseguido por una especie de animal gigante.

-Esto es sólo... un pequeño contratiem...po- saltó un gran tronco y siguió corriendo- confía en mí, preciosa

Rodé los ojos para evitar soltar una maldición, definitivamente no era mi día, y sólo parecía empeorar. Claro que podría romper la rama con mi magia si quisiera, pero ese era el detalle, no quiero. Prefiero estar colgada aquí que correr como loca por el bosque.

-Aunque pensándolo mejor, es un poco incómodo

Verifiqué que mi amigo siguiera en su trabajo y con ayuda de una onda, rompí la rama en la que me encontraba, tomando a tiempo la inmediata inferior para evitar caer, y finalmente caminar hacia el tronco.

-Iwao es muy diferente a Yuno

El albino corría alegre, como si se divirtiera, y no parecía en lo más mínimo querer dañar al animal. Me pregunto cómo lo resolvería él. Ahora me doy cuenta de que no conocía en nada al chico que me gustaba, para empezar, no creí que le afectara tanto la noticia de mi hermano.

-Aunque... tal vez fui yo quien lo malinterpretó- eché a cabeza hacia atrás para recargarme mejor- y yo no le gustaba a él

En un descuido, o tal vez una relajación excesiva y distracción mortal, olvidé que estaba en un lugar inestable. Mi pie derecho resbaló de la rama y casi caigo, de no ser porque quedé colgando mínimamente del otro pie.

Es como si el izquierdo estuviera pegado a la rama.

-¡ROSE!

La voz de mi amigo me sacó del asombro y dio paso a que también, lo que sea que haya pasado con mi pie, dejara de hacerlo, así que nuevamente tuve que coger la rama más cercana para evitar algo que definitivamente me dolería.

Bajé antes de que el dios de la suerte dejara de salvarme.

-¡WOAH! ¿QUÉ RAYOS FUE ESO?

-Puedes dejar de gritarme, pececito- llevé las manos a mis oídos- estoy justo al lado tuyo

-Oh, sí, lo siento- se disculpó apenado- es sólo que nunca había visto algo como eso

-Yo tampoco

-¿¡Eh!?

Antes de que Iwao pudiera preguntar otra cosa, de la que no tenía yo la respuesta, corrí lo más rápido que pude hacia el tronco del siguiente árbol e intenté subirlo sin usar las manos.

-¡ROSE! ¿¡Estás loca!?

En algún momento de mi experimento, caí en los brazos de Iwao.

-¡Tch! Fallé

-¿Qué crees que haces?

Me removí para que me bajara y una vez en el suelo, agradecí.

-Creo... que es una habilidad de mi poder

-¿¡Sólo por eso piensas correr hacia la primer superficie que veas aunque eso signifique arrojarte desde 2 metros de altura!?

-Sí

-¿¡Qué!?

-Alguna vez William dijo que mi poder podría tener distintos usos

-¿William?

-Mi hermano

-¿¡Tienes hermanos!?- negó con la cabeza al ver que eso no era lo importante ahora- pero te lastimarás

¿Señorita Vangeance?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora