¿Señorita Vangeance?

¿Terminó?

Los ojos de Yuno se abrieron en sorpresa apenas unos segundos, parecía inmerso en sus pensamientos.

-¿Podemos hablar?

Miré mi a mi hermano, este asintió. Seguí a Yuno hacia uno de los pasillos.

-¿Pasa algo?

Pregunté una vez que nos habíamos alejado.

-¿Yuno?

-¿De verdad son hermanos?

-Ajá

-¿Hermanos de sangre?

-Sí- contesté feliz de habernos encontrado y además de haber podido aclarar las cosas con William, hoy parecía ser un buen día

-No me dijiste que eras una noble

-¿Qué?- reí con su comentario, pero su mirada me hizo detenerme- no lo consideré importante

-Pero lo es

No me miraba a los ojos, y eso comenzaba a ponerme nerviosa.

-Eh... ¿Pasa algo con eso?

-Es una molestia

-¿E-eh?

-Preferiría que fuese otra situación a que fueras de una familia noble

No esperaba tal reacción, y mucho menos un comentario como ese, que desde mi punto de vista, no tenía lógica.

-No te estoy entendiendo- mi voz había salido más baja de lo usual- ¿Por qué de pronto hablas sobre eso?

Soltó un suspiro, como si algo de verdad lo estuviese irritando y no sabía que pensar de aquello, ni por qué el daba tanta importancia al tema.

-¿Acaso estás molesto por mi familia?

No contestó, bueno, el silencio siempre se podía tomar como una afirmación.

-Tengo una misión- se dio media vuelta- Rosalie... no, señorita Vangeance, espero que no haya malinterpretado mis acciones pasadas

¿Cómo me llamó? Mi corazón dio un latido que se sintió más que fuerte que los demás mientras un dolorcito se había posicionado en mi pecho.

Espera, por acciones pasadas supongo que se refiere a nuestro pequeño paseo.

-Hablas de...- miré mi mano recordando aún la sensación de tener la de él tomada

-No les tome importancia, con permiso- se fue por el pasillo contrario

Quedé en mi sitio por unos segundos, ¿Qué había sido todo eso?, si bien lo podía tomar como un complejo, estaba segura de que Yuno no era así. Me gustaba que no marcase diferencias de clases sociales, pero lo de recién me había dejado desconcertada.

Tal vez no había tenido muy buenas experiencias con otros nobles, pero no tenía por qué desquitarse conmigo.

Tan pronto como habían comenzado las cosas, ¿Terminaron?

-Volviste- William sonrió tierno, aliviando un poco mi pesar- ¿Todo bien?

-¿Y Yuno?, Rosalie-sama

Parpadeé varias veces antes de dar crédito a la manera en cómo Klaus-san se había dirigido a mí, hasta hace unos minutos sólo era Rose, y estaba cómoda con eso.

-N-no es necesario que me llame así, Klaus-san.- eso lo había soltado más como un murmuro

-Pero...

-No espero ningún cambio en la actitud en mis amigos por enterarse de algo como esto- que a mi parecer era un dato cualquiera- Yuno se fue a preparar para su misión -giré hacia mi hermano y lo abracé- debo partir ahora, nos vemos después