Jungkook tragó grueso, sintiendo el miedo recorrer su espina dorsal cuando la mirada amenazante del mayor lo observaba fijamente.
Sus manos empezaron a sudar en frío y su pequeño cachorro interior empezaba a ponerse nerviosos con cada segundo que pasaba, y el mayor aún lo seguía observando con enojo.
Quizás estaba algo irritado.
Sí, Jungkook suele irritar a las personas muy seguido.
-¿Hy-Hyung?..- preguntó titubeando, levantando sus manitas para dejar en claro que se encontraba desarmado, caminando hacia atrás lentamente.
-Grr..- Yoongi gruñó, caminando despacio mientras el menor se alejaba cada vez más rápido.
-¡LO SIENTO, HYUNG!..- exclamó con temor, girándose completamente para empezar a correr sin mirar atrás, percibiendo la adrenalina recorrer su sistema.
¡Ay mierda, que miedo con ese gigantón!
-¡Ahhhh! ¡AYUDA!..- gritaba el menor, sin dejar de correr por todo la calle siendo perseguido por el universitario de último año.
El menor corría tanto como sus cortas y delgadas piernas se lo permitían, escabulléndose entre las personas para perderse del alfa.
Tenía algo miedo, y no era para menos.
Taehyung le dijo que no era bueno apostar con bravucones, pero que excusa le daría, él solo quiso porque ellos son los que más cosas o dinero apuestan, y son los que aceptan sin chistar.
-¡VEN AQUÍ, DUENDE!..- Yoongi siguió corriendo, viendo cada vez más cerca al niño malcriado.
Colocó una media sonrisa en sus delgados labios cuando por fin estaba muy cerca del menor, unos pasos más y podría realizar su venganza.
Quitarle los dulces y comerlos frente a él.
¡JA! La venganza es dulce como la miel.
-¡Jiminie hyung!..- El pequeño niño dio un gran salto, perdiéndose por un tumulto de personas de la nada.
Yoongi suspiró irritado, pasando sus manos por su propio cabello cuando se dio cuenta que el más pequeño había desaparecido de su vista.
Se sintió frustrado, y decidido a encontrarlo empezó a caminar para iniciar nuevamente su búsqueda, está vez estando consiente de que debía ser más veloz y audaz.
Estúpido niño.
El mayor avanzó con seguridad, olfateando el aroma a galletas y leche materna que aún rondaba por el ambiente. Sumiéndose en sus pensamientos y planes sencillos para lograr su cometido, porque ahora estaba seguro de que se había vuelto algo personal.
Yoongi giró en una esquina, llegando a lo que parecía ser una escuela de primaria.
Sonrió otra vez, doblando las mangas de su sudadera hasta sus tatuados codos, volviendo a caminar en busca del duende adicto a las apuestas.
El aroma del menor se estaba comenzando a intensificar más, dándole a entender de que estaba muy cerca de lograr su comedido, hasta que una ola inexplicable de un hermoso aroma se hizo presente.
hmm, ¿Melocotones? que extraño.
Yoongi cerró sus ojos respirando toda la escancia que podía, quedándose encantado cuando su parte animal empezaba a soltar pequeños quejidos.
Inmediatamente se detuvo abruptamente.
Sus ojos volvieron a obscurecerse otra vez, y su respiración se volvió errática.
Ahí estaba el pequeño duende.
-¡Tú!..- dijo señalando al sonriente niño.
Jungkook simplemente sacó su lengua en victoria, tomando la mano de su tío mochi de melocotón, quien tenía a la pequeña Soojin en su pecho, siendo sujetada por la cangurera.
Yoongi frunció su ceño, poniendo sus labios en una fina línea.
Inmediatamente su vista fue dirigida al menor, confiando en lo que estaba a punto de hacer, sino fuera por haber sentido una mirada pesada y más territorial que la suya misma.
Sintió una corriente eléctrica, y de la nada un par de ojitos pequeñitos lo empezaron a juzgar violentamente.
Soojin sacó su puñito babeado, frunciendo sus cejas cuando vio gruñir al pálido alfa.
Sus ojitos de bebé se posaron en signo de advertencia, agarrando con su manito regordeta la carita tan preciada de su tío mochi rosita.
-Ba-Bada...Bee eh..- balbuceaba la bebé, moviéndose inquieta sobre el pecho cálido del omega pelirosado.
Yoongi se quedó quieto, sin saber como actuar ante aquella situación tan rara.
Levantó sus hombros importándole poco, estando a punto de lograr su cometido luego de varios intentos.
-¡Soojin, ataca!..- Jungkook bramó hacia la bebita, la cual no dudo en obedecer a su hermanito.
-¡KIAAAAA!..- chilló constante, agitando su cuerpo de un lado al otro.
Jimin, sin poder controlar a la pequeña, perdió el equilibrio por culpa de los fuertes movimientos de la bebé.
Su cuerpo hubiese impactado en el frío suelo de no ser por Min Yoongi, el cual en un rápido movimiento sujetó al omega y a la bebé, evitando que cayeran dolorosamente.
Yoongi simplemente se quedó quieto, envuelto en un sentimiento cálido al ver los gloriosos ojos color cielo tan brillantes, aquellos ojos que lo llenaban de una armoniosa calidez.
Y no estaba simplemente soñando.
Espero que les guste, perdón si ven algún error.
¿Qué les pareció? Perdón si el capítulo quedó feo 😭🔫
¿Preguntas?
Jrkaksks últimamente me siento mal y ahhhhh!!! Me moría por escribir aquí, pero igual me siento mal :'(
Pero bueno, no se olviden de comentar y votar para actualizar más rápido uvu
Ahre, siganme para más contenido.
¡Los amo mucho! Cuídense.
Sempai❤
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Chico Melocotón...[Yoonmin]
RomanceEn donde Jimin es un lindo chico melocotón de labios abultados. ❑ֶָ֢֪ Yoonmin ❒ֶָ֢֪ Omegaverse. ❑ֶָ֢֪ Fluff/Romance/Cliché (como todo wachos). ❒ֶָ֢֪ Historia totalmente mía, no copias ni adaptación sin mi permiso. <3 Portada hecha por @-imok- ›★Hist...