Chico Melocotón...[Yoonmin]

Thirteen Peaches

El pelinegro suspiró pesado, acomodandose mejor en la suave superficie del colchón en el que estaba recostado.

Yoongi dejó que su precioso omega recostara su cabeza sobre su brazo derecho, disfrutando del cálido tacto de piel contra piel mientras ambos se encontraban tranquilos.

Inmediatamente Jimin notó lo que tanto taladraba en la cabeza de Min, muy en el fondo siendo consiente de lo que le fatigaba.

-Yoonie, cariño, ya dime lo que tanto te molesta...Uhm.- el susurró llegó como un leve golpe para el menor, dejando que este mismo gozara de la cercanía tan intacta que ambos compartían.

-Nada malo, solo que sigo sin caerles bien a tus sobrinos..- se quejó como si de otro bebé más se tratase, puchereando al escuchar las risitas del pelirubio.

-No deberías prepcuparte por eso, mi amor, ya te lo dije. Son solo niños, tarde o temprano te aceptarán en sus juegos.

El omega de labios como cerezas besó la punta de la nariz del alfa, bajando amenamente a los labios del menor en un dulce besito pequeñito.

-Basta~, me merezco otro..- el tono de voz de Min no se comparaba, era un intento fallido de dulzura ante el omega que tanto le volvía loco.

Jimin sonrió en medio de los piquitos, posando su mano izquierda en el cuello mínimamente tatuado de su novio.

Yoongi ante esto, colocó su mano libre sobre la cintura descubierta del mayor, dejándose llevar por el instante durante unos largos segundos.

-Bueno, bueno...¿Por lo menos ya les dijiste que te mudarías conmigo?..- interrogó, separándose con pesar de esos labios tan regortedes que adoraba.

-No, aún no. No sé cómo se lo tomará Jungkookie..- contestó.

Jimin empezó a dejar pequeñas caricias en el torso marcado del contrario, luciendo un poco apenado al no poder decirle a sus pequeños angelitos que no podría verlos tan seguido.

-Mimi, debías haberles dicho, ahora me odiarán más cuando se enteren.

-Amor~ ya, todo estará bien, lo prometo..- el de baja estatura dejó un último beso en los labios delgados del pálido.

Dejándose mimar por él, Jimin lo pensó dos veces, reuniendo en ese momento toda la valentía que pudo para lo que estaría a punto de hacer.

Era mejor que él mismo se lo dijera a sus sobrinos y a su hermana, antes de que se enteraran de otro modo.

Le tocaba esperar a que su hermana llegara de su reunión de trabajo junto a sus sobrinos y su esposo, para de allí ir con ellos y decirles la noticia.

Todo estaría bien, él ya era un adulto y estaba seguro de que su decisión sería respetada.

Aunque por otro lado, Yoongi ya estaba planeando comprar un montón de dulces.

Sip.

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

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Sempai❤