Carta Astral RM

El Sol - El Yo Creativo.

Entre los miles de estrellas que forman nuestra galaxia, hay una de gran tamaño situada en uno de los extremos de la espiral de la Vía Láctea, que posee un interés particular para nosotros, ya que existimos cerca de ella y, que además, vivimos de ella, el Sol.  El Sol es también nuestra principal fuente de energía, que se manifiesta, sobre todo, en forma de luz y calor. Ejerce una fuente de atracción gravitatoria sobre los planetas y los hace girar a su alrededor. Se encuentra a una distancia de aproximadamente 150 millones de kilómetros y posee un diámetro de 1,39 millones de kilómetros, conformando así el más grande de todos los planetas juntos.

Fue la observación más trascendental del hombre y, por lo tanto, ocupa un lugar significativo en todas las mitologías. El dios griego Apolo era la personificación del Sol y fue adorado como la fuente de la fuerza vital, iluminación y curación. Para los egipcios era Ra, uno de los nombres del Sol. En la mitología azteca el dios Sol estaba representado por Huitzilopochtli. El dios solar fenicio Baal, al que se le adoraba bajo la forma de una piedra negra. Baal se hizo popular en el Imperio Romano en el siglo II.

En la Astrología el emplazamiento del Sol revela la cualidad básica de nuestra conciencia. Es el factor central d nuestra personalidad, del mismo modo como el Sol es el centro de nuestra galaxia. No cabe duda que el Sol es esencial para el estudio astrológico, aunque es necesario recordar que es solo otra condición entre muchas.
El Sol simboliza la verdad y la integridad. Otorga al nativo alegría, confianza y buena salud. Tiene una afinidad natural con el signo Leo, el cual comparte muchas particularidades con el Sol.

Signo de tierra. Se destaca por su espíritu práctico y metódico, así como también su prudencia y su sentido crítico. Es disciplinado y honesto y conoce bien cómo funciona el mundo material. El elemento solar para este signo muestra el estado de conciencia y aquello que le motiva, fortalece y lo que le apasiona. Para este ser el trabajo es el contenido principal de la vida. Es fiel a sus obligaciones y siente la necesidad de ser útil. Es una persona realista, sensata, está dotado de sentido crítico, calculador y sistemático. Se halla siempre en la búsqueda del conocimiento y las experiencias que incrementen su habilidad y destreza. Ama el orden, pasa mucho tiempo estructurando su entorno, es modesto, reservado, confiado y disfruta ayudando a los demás. Es un ser detallista por lo tanto olvida que lo más importante es ver lo esencial, rodeándole de trivialidades. Por dedicarse absolutamente al trabajo renuncia al lado placentero de la vida. Por ser intensamente práctico y eficiente, puede mostrarse frío y calculador, carente de emociones y sentimientos. Tiende a ser muy conservador y convencido de su propia opinión, debe aprender a ser más tolerante con los demás y aceptar que existen otras maneras de hacer las cosas, tan legítimas como las suyas.

Tiene ojo para los detalles y buenos poderes de discriminación. Su capacidad intelectual, lealtad, honestidad, talento para el análisis y amor al trabajo lo convierten en un experto en la profesión elegida. Una sensación de armonía proviene de hacer algo útil, preferiblemente para los demás. Aunque da la impresión de ser emocional, reservado y genial, en realidad tiene un corazón amable y un verdadero sentido de servicio, más que la mayoría. La higiene en todas las cosas es otro punto fuerte. En el lado negativo, puede ser quisquilloso, preocupado por trivialidades, muy nervioso, inhibido e incapaz de relajarse o relacionarse con los demás de manera equilibrada. Su tarea principal es superar el hipercriticismo (criticar en exceso) y aprender a relajarse para descartar cualquier posibilidad de tensión nerviosa o física.