There ain't nothing common about us. (ZIAM)

three.

Luego de haber saludado al nuevo crush de mí primo subí a mí Pagani conduciendo hasta el centro de la ciudad para hacer las típicas compras que desde ahora debía comenzar a hacer, no es que era alguien a quien le fascinaba la decoración de la casa pero tampoco quería que sea una enorme casa sombría, por lo que iba a encargarme de darle un toque más hogareño al lugar, ademas porque tendríamos visitas y no quería darle un mal aspecto al pequeño que vivía frente a mí, bueno, pequeño, podría llamarlo de esa manera por su estatura pero realmente no sabía cuál era su edad ¿Debería haberle preguntado a Zayn su edad? Debería haberlo hecho, bueno, lo haré luego.

Gracias a que mí madre me dio el poder ilimitado de gastar todo el dinero que quisiera explote todas las tarjetas en un montón de idioteces que no tenía la menor idea de para que los usaría, pero en fin, para algo tenía dinero de sobra ¿Verdad? Para gastarlo.

No me creía alguien egocéntrico ni nada pero amaba con mí vida comprarme ropa de la marca Gucci así que compre todo lo que mis ojos veían para mí y claro también para Liam, aunque ese tonto no era muy bueno para la moda, me encargaría de cambiar eso.

Después de cargarme con millones de bolsas llenas de ropa, adornos para la casa y muchas estupideces más que no recuerdo guarde todo en los asientos traseros del auto para adentrarme nuevamente a mí bebé y volver a casa.

Con Liam aún no habíamos decidido sobre quién se encargaría de ser el que cocine aunque fácilmente podría contratar a alguien para que lo haga y además de eso que se encargue de los quehaceres de la casa, ya que no éramos conocidos por hacer esa clase de cosas en nuestras antiguas casas.
Era mejor conseguir a un chef y a una persona que se encargue de eso, era urgentemente necesario.

Al llegar a casa pude encontrarme con el precioso amigo del enamorado de mí primo bajando maletas del auto en el cual vi salir a Zayn unas horas antes.

Note eso como mí oportunidad para presentarme con aquel castaño que me había robado el aliento desde el momento en que lo vi, por lo que opte por aparcar en la acera y caminar directo hacia el.

- ¡Hola! - saludé con algo de entusiasmo, el chico giro quedando frente a mí y pude sentir como el mundo se detenía a nuestro alrededor, sus ojos, azules como el océano estaban mirando los míos como si de imanes se tratarán atrayendome hacia ellos sin pudor alguno, sus labios, su nariz, sus cejas, sus pestañas, todo en el era la perfección presentada en persona, dios, nunca había visto una criatura tan preciosa cómo la que yacía parada frente a mí.

- hola - sonrió ¿Pueden creerlo? El maldito me sonrió e hizo que sienta mí cuerpo flaquear, estaba Punto de desmayarme, su voz fue como melodía para mis oídos, es simplemente perfecto en todos sus sentidos- soy Louis - movió su mano frente a mí rostro sacándome de mí embobado transe-

- H-hola soy... Soy Harry - mí voz salió apenas audible, aún seguía en un estado de shock

- hola Harry - volvió a sonreír- zaynie me ha dicho que tú y tu primo nos han invitado a ir a su casa hoy - dijo lo más normal posible, por dios, tenía ganas de abalanzarme a él y probar el sabor de esos hermosos labios ahora mismo

- si... Si así es, Liam ha invitado a Zayn y obviamente a ti también a que vengan - intenté sonar lo más tranquilo posible- ¿Vendrán verdad?

- por supuesto que iremos Harry ¿Debemos llevar algo para comer o tomar?

- ¿Que? - pregunté- claro que no, serán nuestros invitados y no tienen permitido traer algo, nosotros invitamos las bebidas y lo que quieran comer, descuida

- oh bueno, no me gusta ir a ningún lado con las manos vacias pero si tú lo pones así pues - encogió sus hombros -

- no te preocupes, con tal solo de tener tu presencia basta - sonreí