forty three.

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Todo era una absoluta mierda, desde que Zayn se marchó, hace, aproximadamente unas dos semanas, todo había empeorado para mí.

Si antes estaba deprimido, no puedo ni siquiera explicar el como me sentía ahora. Mí hermoso moreno se había ido al otro lado del mundo, todo por mí culpa.

Si tan solo lo hubiera escuchado, si tan solo hubiera dejado que el me explicase lo que pasó, ahora, justo en este momento estaríamos cumpliendo otro nuevo mes juntos.

Lo extrañaba, mierda que lo extrañaba y mucho.

No había dia y noche en la que no llorara por el.

Lo necesitaba aquí, conmigo, entre mis brazos, sintiendo sus labios con los míos. Pero eso no iba a suceder y no tenía idea de cuando el volvería.

Se que estaba bien, porque había mantenido contacto con Louis, gracias a él sabía que Zayn se encontraba bien cada día.

Pero eso no era lo mismo.
Me sentía vacío, la mitad de mí ya no estaba, esto estaba acabando conmigo y no podía hacer nada al respecto.

Josh se había vuelto más cercano a nosotros, cada día más. Niall y el llevaban una buena amistad, a pesar de todo lo que había pasado, se habían dado la oportunidad de ser amigos y sinceramente, me alegraba mucho eso.

Harry y Louis estaban de maravilla y puedo decirles que hasta envidiaba su relación, ellos no tenían problemas en lo absoluto. Cada día que pasaba iban mejor que el anterior.

Harry había pospuesto su pedido de matrimonio, por todo lo que había pasado conmigo y con Zayn.

En estos momentos estaba sentado en el sofá de la sala, Shawn, Niall y Josh hablaban de algo que no tenía idea, pues, no les había prestado la menor atención.

Larry estaban en el otro sofá individual, Louis sentado en el regazo del rizado y hablándose al oído, mientras reían. Camila estaba en la cocina, preparando el almuerzo para darle la bienvenida a Lauren, oh si, Jauregui vendría hoy para quedarse algunos días, aún no sabía quienes eran los dueños de la casa, aún no sabía que se trataba de Harry y de mí y aunque ella no había tenido problemas con el ojiverde, la última vez que hablamos ella y yo, bueno, las cosas no habían terminado de la mejor manera.

Solo esperaba que no tuviera problemas en estar en mí presencia.

- hey, tu. ¿Estás aquí? - la voz de Shawn me hizo voltear a verlo, el pelinegro me miraba algo preocupado por lo que fingí una sonrisa.

- estoy aquí.

- ¿Cómo te sientes, Liam? - preguntó esta vez el rubio.

- estoy bien, Niall. No te preocupes.

- pues, avisale a tu cara que lo estás, hermano. - comentó el rizado ganándose un golpe de su novio.

- no fastidies, Harry.

El rizado estuvo a punto de replicar cuando el timbre sonó, interrumpiendolo.

Camila salió apresurada de la cocina, acomodándose su ropa y corriendo su flequillo, sus mejillas, sonrojadas, la hacían ver más adorable de lo que ya era.

Unas risas invadieron el pasillo de la entrada y luego pasos se oyeron acercándose.

Todos volteamos a ver la escena y ambas chicas se hicieron presentes en el umbral, la morena se veía tímida pero al ver a los que se encontraban presentes sus ojos verdes nos observaron con asombro.

- no puede ser.. - musitó.

- Lauri... Ellos son mis jefes, Liam y Harry.

La ojiverde levantó una ceja mirándonos y el primero en acercarse a ella fue Harry.

There ain't nothing common about us. (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora