nineteen.

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Sentir los labios de Zayn presionarse con los míos fue una de las mejores cosas que me pasaron en la vida, una maravilla, fue como la droga que jamás quiero volver a dejar, todo en el crea un efecto en todo mí cuerpo que me hace querer aferrarme más a él y nunca dejarlo.

No había manera que pueda volver a alejarme de el, ya no tenía escapatoria, estaba perdido.

Una ronda de besos fue todo lo que podíamos hacer, esto era increíble, aunque mis piernas ya estaban dormidas por la posición en la que estaba y por tener al ojimiel sentado en ellas eso era lo que menos me importaba, estar así, los dos juntos con nuestros cuerpos entregados el uno al otro era, para mí, lo mejor que estaba pasándome y no iba a terminar con esto.

Nos separamos después de quedarnos sin oxígeno, su frente apoyada en la mía y su preciosa sonrisa adornando su hermoso rostro bajo la luz de la resplendiente luna, la escena era maravillosa.

No, no había nada más en el mundo que quiera más que tener a Zayn conmigo.

- Liam.. - hablo sonriente

- ¿Si, Zayn?

- te quiero, mucho. - rozo su nariz con la mía haciéndome sonreír

- también te quiero mucho, Zee.

- ¿Deberíamos volver ya?

- haremos lo que tú quieras ¿Quieres volver?

- creo que sí, ya está cayendo un poco de helada

- bien, vámonos

Di un casto beso en sus dulces labios y se paró estirando su mano para ayudarme a levantar. Sacudí mí trasero y entrelazando nuestros dedos volvimos por el camino por el cual llegamos.

Felicidad, eso era la única palabra que describía lo que sentía en este momento, felicidad de poder estar con el, de poder tomarlo de la mano sin vergüenza alguna, de poder demostrarle cuanto amor siento hacia su persona y lo mejor, que el corresponda los sentimientos.

Quería reclamarlo como mío en este mismo momento, pero no, el se merecía algo mucho mejor que esté momento, tomaría mí tiempo para darle a Zayn la noche perfecta para poder pedirle que sea mí novio, mío, de nadie más.

Durante el trayecto de regreso a casa íbamos hablando de todo un poco, mientras en la radio sonaba cualquier canción de cualquier género distinto, se hizo tan corto que en un simple parpadeo ya estaba estacionando a Bruce frente a nuestras casas.

- y entonces Niall cayó encima de Harry y los dos tuvieron un chichón en la frente por todo un día entero - carcajee

- mierda, ustedes tres si que eran inquietos - respondió Zayn entre risas

- ¿Que puedo decir? Eramos imparables

- ¿Eran? - se burló el moreno - bueno, creo que debo ir a dormir, ya es demasiado tarde, Payne - reviso su teléfono - ¡Carajo, son las doce!

- ¿Tan tarde es? - levanté una ceja

- así parece

- okaaaaay, entonces ¿Nos vemos mañana? - rasque mí nuca

- claro - sonrió - cómo todos los días

- genial, entonces.. hasta mañana

Sonreí tímido, se acercó a mí y beso mis labios suavemente acariciando mí mejilla en círculos con su mano derecha, lo tome de la nuca acercándolo más, no quería que se termine este momento y que luego me despierte y todo haya sido solo un sueño, no, no quería

- pellizcame, Zayn. - hablé entre el beso, el se apartó mirándome confundido pero con una sonrisa

- ¿Quieres que te pellizque? - frunció el ceño

There ain't nothing common about us. (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora