Capitulo 17 - Recuerdos del ayer

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Primero que nada quisiera aclarar que esta historia no me pertenece, si no que es una historia que me encanto y he querido compartirla con los demas, esta es:
Una historia de Lilith Rose Malfoy

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" Tu lugar es a mi lado,hasta que lo quiera Dios,

Hoy sabrán cuanto te amo, cuando por fin seamos dos.

Yo nunca estuve tan seguro de amar así sin condición.

Mirándote mi amor, te juro, cuidar por siempre nuestra unión"

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Hermione sentía el temblor de sus manos intensificándose a cada maldito segundo.

Lucius Malfoy contemplaba la casa de los Granger con gesto inquisidor, mientras que Narcissa parloteaba feliz de la vida sobre la decoración del lugar; Draco Malfoy sencillamente tenía en la cara la misma expresión que cualquier condenado a muerte… casi podía oler la sangre, su propia y purísima sangre derramada en la sala de estar por las salvajes manos de Antouane Granger… y claro, su dulce suegra, quien seguro le ayudaría con una o dos puñaladas. Tragó grueso y se volvió hacia la chica en busca de ayuda.

Ella estaba igual o mas atemorizada que él.

Y tenían razón en estarlo. Si los honorables (y asesinos) señores Granger habían montado todo un circo por el supuesto noviazgo… ni pensar en lo que harían ahora.

Con una mirada resignada, Hermione llamó al timbre de la casa. Era su hogar, por supuesto, pero había visitas, y el protocolo era el protocolo.

Un par de pisadas fuertes se acercaron a través de la puerta, y poco después, ésta se abrió, dejando ver a un elegante Antouane Granger, ataviado de terno negro.

-Hola papá!.- saludó la castaña tratando de sonar casual.- Ellos son los señores Malfoy… ya sabes, los padres de Draco.

Antouane los observó detenidamente, enzarzándose en un mortal duelo de miradas con el patriarca Malfoy, quien lo contemplaba alzando la barbilla orgullosamente.

-Lucius Malfoy.- se presentó él, tendiendo una mano blanca.

-Un placer, Antouane Granger.- respondió el padre de Hermione, aceptando el saludo.

Saludó también a Narcissa, y luego de mirar a Draco con hostilidad, los invitó a pasar a la sala.

Tomaron asiento, y un momento después acudió Joanne, ataviada con un elegante traje de falda negra, saco a juego, tacones y blusa rosa.

-Un encanto recibirlos en nuestra casa.- dijo Joanne educadamente.

-Gracias a ustedes por atender nuestra imprevista visita.- respondió Narcissa amablemente.

Y ahí estaba, una confrontación épica de encanto entre las dos refinadas damas.

Mierda, acaso la maldita rivalidad entre Malfoy's y Granger's era algo congénito? Draco conocía muy bien a sus padres, Narcissa lucía su sonrisa falsa n° 15, y Lucius exhibía por todo lo alto su media sonrisa prepotente-intimida-cristianos… ellos estaban acostumbrados a ser superiores entre los superiores, y el hecho de estar en paridad de condiciones, en cuanto a clase, elegancia y buen gusto, con los Granger no les hacía la más mínima gracia.

Casi EmbarazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora