𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ◽ EunHae (Adaptación)

Capitulo 15

Capítulo 15

El sólo contacto de su mano con mi brazo, hizo arder mi piel. Me giré a mirarle, esperando algo parecido al extraño comportamiento de ayer, pero su mirada era distinta, era como siempre había sido, tierna, inspiradora, brillante.

-¿Podemos hablar un minuto?- pidió y su voz de terciopelo acarició mis oídos.

Asentí y me soltó -Creo que...- comenzó y al instante bajó la mirada -Que te debo una disculpa-musitó, pero yo me quedé en silencio, porque en realidad no sabía qué decir. Entonces él levantó su avellana mirada y capturó mi rostro, como no dije nada, continuó hablando -Por lo de ayer, la... extraña discusión que tuvimos, yo... eh... debí agradecerte, aunque no le veo nada de malo darle unos simples chocolates a un amigo; pero tienes razón.

-¿En qué tengo razón?- pregunté, hablando por primera vez desde que inició el día.

-En que a quien debo de darle ese tipo de cosas es a Sungmin, él es mi novio- esbozó una tenue sonrisita- ¿no?

Me quise morder la lengua. Retractarme de las palabras que había dicho ayer, pero ya no podía, además de que era verdad, yo tenía razón, y me dolía tenerla.

-Claro, sí- sonreí también. Aunque fingidamente.

-Entonces...- vaciló -¿estamos bien? Digo, somos amigos, ¿verdad?

Amigos. La palabra rebotó en mi mente como pelota de ping pong. Me dolió -Claro, amigos- esbocé una tenue, apenas visible sonrisa.

-Genial- su sonrisa se volvió amplia.

-¡Donghae, Hyukjae! ¿Por qué se quedaron allí? - Sungmin salió de nuevo a la vista y nos tomó de la mano a cada uno, llevándonos con el -Donghae, vi unos smokings preciosos, te encantarán- me dijo, animado.

Le sonreí, fingiendo entusiasmo.

Nos llevó hasta el fondo de la tienda, en donde él ya había hecho selección de tres smokings; uno en verde, otro en morado y el último en tono tinto.

-Ve y escoge algún smoking que te guste, Donghae , anda- me instó y me señaló un apartado con varios trajes.

Me giré a ellos y comencé a pasar la mano sobre cada uno, distraídamente. blanco, tinto, negro, gris. Los colores pasaban por mi mente, pero nada más; porque en realidad no le estaba prestando atención alguna al diseño del satín.

Amigos. Aquella conclusión de él me decía que ese era nuestro destino, nada más. Si yo tenía sueños, esperanzas o cualquier tipo de especulación acerca de una posible relación futura, tenía que echarlas a la basura. Nada iba a pasar, nunca, sencillamente porque él era el novio de mi mejor amigo.

-Creo que el plata se te vería estupendo- dijo a mi lado, haciéndome volver a la realidad, pero aun manteniéndome perdido en las capas de terciopelo de su voz.

-¿Cómo?- pregunté, atolondrado.

-El plateado- señaló un maniquí portando un precioso smoking, en tono plata brillante.

Me acerqué a él, sumamente atraído y Hyukjae me siguió -Muy reluciente, ¿no crees?- dije, admirado por la perfecta combinación.

-No tanto. Perfecto, diría yo- me dijo -Se te vería estupendo. Además, es mi color favorito- añadió.

El smoking era realmente precioso, así que me lo probé, mientras que Hyukjae esperaba sentado afuera.

-Se te ve hermoso- dijo Hyukjae, cuando Sungmin le preguntó qué tal, entre tanto que yo me miraba en el espejo individual varias veces con el smoking puesto, torpemente.