Capitulo 7

633 92 8
                                    

Capítulo 7

-Hasta pronto, Siwon- dije.

Cuando lo vi introducirse a su departamento, me giré a mirar a Hyukjae, quien seguía parado allí, de brazos cruzados y mirándome.

-¿Decidiste hacerle caso a Sungmin?- bromeó.

-¿Qué?-inquirí, confundido.

Se separó de la puerta cuando yo me dirigí para abrirla -Sí, eso de buscarte pareja- musitó, pero la broma ya no le salió como tal.

Exploté en estruendosas carcajadas -Sólo salí a tomar un café con mi vecino para conocerlo mejor.- expliqué -Eso no tiene nada que ver con los planes macabros de Sungmin.

Él río -¿Con que son macabros? Se lo voy a decir, te acusaré- bromeó, divertido.

-No hace falta, el lo sabe- abrí la puerta y Hyukjae se introdujo detrás de mí -¿Si sabes que Sungmin llega hasta las ocho verdad?- dije, sarcástico.

-Lo sé, pero es que no tengo mucho que hacer y es mejor pasar el rato aquí mientras que lo espero.

-Bueno, es agradable tenerte aquí mientras que llega- pensé... esperen, esperen, no lo pensé, ¿lo dije?

-Gracias, qué atento- musitó y en ese momento di gracias de encontrarme de espaldas puesto que todo el color se me subió al rostro -Mañana saldremos todos, así podrás conocer a mi hermano, KyuHyun, ¿lo recuerdas?- dijo, totalmente ajeno al caos que estaba habitando en mi interior debido a sus palabras.

-Emm... sí, estoy emocionado- farfullé.

-KyuHyun también.

Así, planeamos lo que sería el día de mañana y estar a su lado lo encontraba cada vez más cómodo y magnífico. Él tenía ese raro poder para maravillarme, dejarme sin el habla o adivinarme los pensamientos a veces; era simplemente sensacional y la fierecilla se regocijaba llena de felicidad; pero sólo hasta que llegaba Sungmin, porque luego, al verlos reírse el uno con el otro y llamarse "amor" ésta empezaba a incomodarse y me hacía salir de la escena cursi que no queríamos ver ni ella ni yo. Porque empezaba a resultarme drásticamente incómodo.

-¡Animal, arriba!- Sungmin tenía la costumbre de despertarme con golpes en la puerta, por eso era lindo que se fuera a trabajar.

Balbuceé entre la almohada y luego comprendí que los molestos golpes en la puerta no pararían hasta que Sungmin me viera con los ojos abiertos. Me llevé los puños a los ojos y comencé a tañarlos para desemperezarme, luego abrí paso a un bostezo grande.

Me paré con pereza y abrí la puerta, Sungmin estaba en la cocina buscando algo en el refrigerador. Me miró.

-Ponte algo lindo, algo verde, a KyuHyun le gusta el verde- dijo.

-Estás loco- musité y me di la me di vuelta para vestirme.

-Si quieres gustarle a KyuHyun, escucha mis consejos- gritó desde la cocina.

-No quiero gustarle a KyuHyun, ¡Ni siquiera lo conozco!- me quejé, saliendo de nuevo de mi habitación; increíblemente asombrado del esfuerzo de Sungmin por emparejarme.

-Sólo vístete, ¿quieres? Ellos llegarán en cualquier momento.

-Eres perverso- la fulminé con la mirada.

-Pero así me quieres- me sacó la lengua y me vi obligado a reír.

-Tonto- dije.

Me vestí con una camisa roja y con unos pantalones negros algo apretados, sólo por llevarle la contraria a Sungmin. A los pocos minutos, oí el timbre sonar, y la fierecilla empezó a saltar de un lado a otro cantando el nombre de Hyukjae.

𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ◽ EunHae (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora