Incesante melancolía de la que no he podido salir desde tu partida.
He invocado ángeles con el fin de exorcizar tu nombre de mi cuerpo.
Navegué los siete mares para huir de un estruendo capaz de retumbar en mis oídos.
Los estruendos eran cada vez mayores, más fuertes, menos calmados y muy dolorosos.
Unos que otros solo fueron susurros, quizás ayudarían a que no desmaye.
Morir en el intento de olvidarte.
Susurros lentos ahora pronunciaban dos palabras "Le extrañas".
Mientras mi corazón gritaba que sí.
Vuestra mente reclamó con insultos de esos que un vagabundo podría declamar.
No, no le extrañas. -me dijo
Y desperté. Todo fue un sueño... que alivio;
Pero al girarme, lo suponía, ya no estabas aquí.
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A quien más querías y se fue
PuisiSi te has sentido desfallecer luego de una ruptura y pasar de la risa al llanto constantemente. Este libro sin duda es para ti. Interprétalo como más te convenga. Vive las frases, siente el dolor y sal del hoyo. Sé capaz de encontrar tu camino, ...
