7 de Octubre

silenciado

ㅡmadre, eso..es una culpa con la que estoy dispuesto a lidiar, de ser necesario.

bajó la mirada, sintiendo como su Omega bajaba las orejas, como temblaba, le dolía el cuerpo, no estaba en posición, más que aceptar.

ㅡ¡Bien! toma tus cosas, nos marchamos de aquí.

El señor comenzó a ponerse su cinturón, cinturón que hace momentos había estado atando las manos de Gulf, cuando se detuvo a ver qué el menor no se movía, seguía estático ahí.

ㅡ¿No piensas moverte, Gulf? ve por tus cosas.

La señora señaló las escaleras, a Gulf y estaba seguro Mew, les parecía totalmente sorprende, aterrador y sobre todo, inimaginable e indignante, repulsivo lo que acababa de pasar. Los señores siempre fueron unas personas lindas y agradables, unos padres de portada, pero al explotar y dejar a sus hijos de esa forma, parecía de película, Gulf y Mew estaban aterrados y sorprendidos todo lo que había pasado.

ㅡSí, padre. Y-yo..ㅡDió un vistazo a Mew en el pisoㅡYa..voy.

Dijo sin ganas, apagado, quería correr y ver si el mayor estaba bien, quejidos salían de sus labios cada vez que respiraba o se movía.

....

Transcurso de 2 años.

Mew y Gulf tenían comunicación nula, no se veían, Gulf dejó de asistir a clases, apenas y veía la luz del día, se sentía encerrado, atado y silenciado. No le gustaba para nada lo que estaba viviendo y sintiendo.
Después de ese día se habían visto un par de veces, veces en las que estaban obligados a no tener demasiado contacto visual o físico, al igual que verbal. Para ellos era abrumador, Mew había sido obligado a trabajar con normalidad con alguien a sus espaldas, siempre. Habían metido a costa de engaños y manipulaciones a un joven que estaría viendo en todo momento que estos se encontraran alejados.
Aveces luchaban contra sus propios padres para verse, luchaban para así, poder encontrarse por primera vez en tiempo.
Ellos seguían teniendo un amor por el otro, un amor silenciado, pero alguien entendió, Krist le hacían llamar.

ㅡMe encantaría decir..entiendo tu situación.

reclamó sentándose junto al joven Jongcheveevat, en esa oficina que aún tenía como compensación por su arduo trabajo.

ㅡNo comiences con el mismo tema de nueva cuenta, haz tu trabajo y largo de la oficina, o pediré que te saquen.

dijo el menor aún poniendo sus ojos sobre aquellos papeles por firmar, mirando a su alrededor para saber que era lo que tenía frente a él.

ㅡSolo digo, que te entiendo. Mi novio Singto y yo vivimos por algo similar, algo como un amor a escondidas.

dijo sentándose ahora por encima del escritorio, haciendo que el menor soltase un bufido e intentará bajarlo, falló.

ㅡSolo quiero que entiendas, que he intentado acercarme a ti este último año y medio, y rechazas mi compañía y amistad, dejando un claro límite sobre el trabajo.

Las respuestas del joven eran obvias, estaba cansado y enojado de escucharlo con la misma parlata cada semana, estaba cansado de tenerlo que ver, odiaba a Krist. Gracias a él no podía ver a su hermano menor, decidió ignorarlo y pasar de largo.

ㅡ¡Bien! No me respondes, pero me encantaría que tuvieses la idea y supieras, que encontré la forma de acercarme a ti, encontré la forma de ser tu amigo. Y si bien, no lo hago por eso, me encantaría decirte qué lo hago por ti y tu hermano. Su relación no es algo que me concierne, mucho menos algo relevante dentro de nosotros, pero, así es, su relación fue sellada y terminada, obligándolos a separarse uno del otro, si bien me parece algo.. difícil de digerir el que sean hermanos, sigue siendo amor, un amor con futuro.