verdad a medias

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ㅡMe refiero a la idea de vivir conmigo, de estar conmigo aquí. No es fácil volver a casa de nuestro padre, y lo entiendo, quiero decir, no has hablado de lo que pasó ahí.

El menor negó y se encogió de hombros, negándose a hablar respecto a lo mencionado, presionó un poco sus labios y suspiró levemente, viendo su mano ir y venir en todas direcciones delicadamente.

ㅡKrist me contó vagas cosas sobre ti y...no quería mencionarlas, no creí que te sintieras cómodo con eso.

Gulf miró confundido, frunció su ceño y movió más lento su mano, casi parando por completo aquel vaivén de jabón y agua en sus manos, respiró profundamente y se desconcertó durante unos instantes. Mew parecía normal, moviendo sus dedos de un lado a otro, como recitando alguna hermosa melodía en su cabeza, por dos segundos el mayor se sintió helado, como si el agua dentro de aquella tina amplia se hubiera congelado.

ㅡ¿qué vagas cosas?

Reitero, ampliando la palabra «vagas» en la oración.
Dentro de aquella gran casa, no tenía permitido salir nada de lo que pasaba o decían, esa era una orden que todos debían cumplir, casi como empleado, Gulf Kanawut entraba en esa orden. Los labios del joven habían sido cerrados y sellados con pequeños juegos mentales e incluso amenazas directas. Todo era una completa locura para él, su nueva vida lo había azotado tan de rápido que apenas había empacado sus cosas esa noche, su tormento llegó.
Noches donde el señor Khalan lo encerraba y repetía al pasar los centímetros delgados de la puerta cosas hirientes para Gulf.

En serio creí que alejarte de aquellas calles te haría mejor, te haría grande, tendría a quién heredar todo lo que tengo, en cambio me dieron un omega, un omega corriente y callejero, capaz de creer que bajo mi techo hará lo que quiera.

Te habría perdonado lo que fuese, menos esto, el daño a la empresa, el daño a nuestra imagen, si los funcionarios se enteran de esto, no volverás a ver la luz del día.

El pequeño e hiriente resumen para Gulf era ese, la realidad. Que jamás conocieron a su padre, jamás terminó de conocer a quien lo golpeó de castigo, a quién lo encerró, a quién lo aisló, a quién lo tenía en un constante martirio diario. Para Kanawut eso lo cerró por completo.

¿Y si no he terminado de conocer a Mew, a mi propio hermano?

La duda lo invadió de pronto, sintiendo una enorme tristeza y miedo, se repitió una y otra vez desde que llegó de nuevo a aquel techo, pero justo ahora, tendría que confiar en que todo estará bien con el mayor, sintió miedo de amarlo tanto.

ㅡQue max estaba para protegerte, pero..¿de qué? me hizo pensar que estabas en peligro, lo cual, me llenó de miedo y desesperación tantas noches.

Mew tomó la mano de Gulf y la deslizó alrededor de su torso, dejándolas descansar sobre el pecho del mayor, un pecho que se encontraba revoloteando, su corazón estaba acelerado, simplemente soltó un pequeño bufido y rió. Gulf negó completamente e intentó alejarse, sintiendo sus manos temblar y fallar en el intento, el olor del alfa, para él, era tan fascinante, su omega despertaba casi de inmediato al tacto del mayor, al olor de cada centímetro de su cuello lo hacía sonreír sin fallar o faltar.
El menor sintió el corazón del alfa y durante unos instantes, su conexión ardió.

ㅡDe mi mismo, nuestro padre podrá ser un desalmado y un maldito, pero no me dejó morir.

Sonrió, una sonrisa sin sentimientos, totalmente vacía, que de solo verla, generaba total tristeza al contrario. Soltó sus manos, esta vez con bastante facilidad, las deslizó y volvió a la espalda baja del mayor, terminando al par de segundos el vaivén que se había detenido.
Esos segundos fueron eternos, silenciosos y tensos, extrañamente no percibía ningún olor de alfa, se detuvieron casi como por arte de magia.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2021 ⏰

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