Juntos

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ㅡMew, te necesitan a abajo. Una cuestión de papeleos, al parecer los has dejado vacíos.

Una cabeza se asomó por la puerta, llevando una total desilusión al rostro de Mew. Una gran tristeza a su corazón.

ㅡ¿que los he dejado vacíos? que raro, ya bajo.

El chico que asomaba su cabeza asintió y salió, cerrando la puerta con cuidado, dejando dentro de la habitación a un chico arrepentido de sentir aquel sentimiento, ese de sentir que su hermano cruzaría la puerta, y otro chico que estaba consiente, el contrario había pensado que Gulf pasaría por esa puerta.

ㅡMew, no intenté insinuar que Gulf pasaría por esa puerta ahora, ¿sabes?

El joven Jongcheveevat se sintió absurdo y tonto de que Krist supiera en lo que pensaba, desprendió un olor amargo, pegando un pequeño bufido.

ㅡSí, lo sé, tranquilo, no me hice la idea, quiero decir, es imposible que Gulf logré venir justo ahora.

Suppasit forzó una sonrisa y se paró del asiento, viendo como el contrario asentía y suspiraba.

ㅡ¿regresaremos para comer o nos quedaremos en esa tétrica oficina todo el día? me refiero..es incómodo.

ambos caminaron hacia la puerta, atravesando esta y saliendo de la habitación.

ㅡLo creo normal cuando el dueño de la oficina de presenta una vez al año, ¿sabes? daría lo que fuese por su puesto, quiero decir, nisiquiera viene, yo estaría cuidando bien del puesto, además, sus documentos me los traen a mi, ¿que diferencia habría en darme a mi el puesto?

comenzó a reprochar, cerrando la oficina y atravesando el edificio de un lado a otro. Ambos chicos continuaron con una conversación plena y entretenida, algo que no había sucedido en un tiempo, no por qué mew se haya vuelto un gruñón, no, si no por qué Krist lo único que hacía cuando estaba a su lado, era reprocharle.

(...)

ㅡKrist, ¿cómo está Gulf?

El joven Jongcheveevat estaba sentado en su silla, removiendo un poco su cuerpo, el contrario abrió los ojos y lo miro, al mirarlo sonrió.

ㅡSuppasit, no tengo conocimiento de eso, ¿sabes? pero..dónde sea que estén, ambos, Max y Gulf, sé que Max está haciendo un excelente trabajo, por qué más allá de que su trabajo sea evitar que salga, es cuidarlo.

Jongcheveevat frunció el ceño, se inclino hacia el escritorio y miró a los ojos a Krist.

ㅡ¿Cuidarlo? ¿cuidarlo de qué?

Krist mordió su labio mirando el suelo, perdiendo su vista ahí, respiró hondo y comenzó a sudar.

ㅡ¡oh, por qué me preguntas eso! jaja, no lo sé, yo no cuido a Gulf, quizá sea de qué no vaya a lastimarse con algo en casa, jaja.

Krist bufó y sonrió nervioso.

ㅡNo, solo..pregunto, es todo, me pareció extraño todo esto, ¿sabes? hace un año y medio que no lo veo, y..quiero decir, esto está demasiado aburrido, no somos la familia que solíamos ser, la familia que fingía ser feliz. Comíamos en la misma mesa, asistíamos a eventos juntos..ahora, lo único que hacen es..inventar excusas para no estar juntos, inventar cosas a la prensa, a nosotros, a ellos mismos, joder..tan aburrido.

Krist se encogió de hombros y suspiró, girando a ver a Mew, al mencionado de le erizó la piel, y volvió a fruncir el ceño.

ㅡ¿por qué me ves así? ¿se me ha caído una ceja? se ves horrible así.

Mew rió y se recargo en su silla, dejando salir un gran suspiro, comenzó a jugar tontamente con un bolígrafo sobre la mesa, el contrario dejó escapar un gran suspiro, algo enojado, relajando su cuerpo, y dando un golpe en la cabeza de Suppasit.

7 de OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora