la moneda del amor

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Max tomó a Krist por su cadera y se posó frente a él, mientras que en el segundo piso había un Alfa lastimado, viendo como cerca de su costilla se formaba un hematoma, quejando por cada respiración. Los golpes en la puerta se habían detenido, los gritos cesado, ahora todo era tensión, la única Omega en casa había detenido cada paso, quedando desconcertada por lo que escuchó.

'Lo sé, lo sé todo'

¿que era con certeza lo que el señor Khalan sabía? Pareció leer los pensamientos de todos en las tantas paredes visibles, y continuo.

'Lo sé, lo sé todo. Sé sobre tu sucio juego, y sobre todo lo que estás causando. Estarías despedido y desterrado de mi territorio de no ser por él.'

Sobremiró al chico de figura tosca y alta, empujando a ambos cuerpos fuera de su camino.
Territorio, era una palabra muy vil, aún para un señor que aún se creía de la nobleza, aún como si esta pudiese existir. Se echó a respirar continuamente al salir de aquella situación, entrecerrando sus ojos por el cambio de iluminación sobre sus pupilas.
El alivio ayudó al mareo de la Omega mayor, corriendo hasta su primer hijo, proporcionando un casto beso en la frente del joven, él sintió su cuerpo temblar y ceder ante del beso, dejando entrar por sus fosas nasales nada más que preocupación y angustia. Continuó saliendo detrás del señor, tocando el hombro de ambos jóvenes guardianes de sus hijos. Un hombre que vigilaba al mayor de los hermanos, y otro hombre que cuidaba del mayor de ambos herederos a la fortuna Traipipattanapong.
La puerta se volvió a abrir por tercera vez. Jadeos, quejidos y cansancio entraron junto al joven heredero al abrir la puerta, algunas ramas en su cabello, tierra en sus brazos y su corazón agitado. El joven había saltado por la ventana ante la desesperación, escuchando todo lo que pasaba, escondiendo su olor y presencia al ver salir a su padre agitado.

ㅡ¿Lo sabe? ¿que es lo que sabe?

Cuestionó Kanawut.

ㅡAbsolutamente nada, Kana. Supongo que simplemente quiere buscar culpables para justificar la escena que montó hoy.

Respondió Krist.

ㅡ¿Kana? ¿tan amigos esos 5 segundos que duré en el piso?

Burló Mew, volviendo a quejar por su dolor.

ㅡAmigo, deberías largarte al hospital o esa cosa empeorará, no quiero ser yo quien se encargue de todo tu trabajo en la oficina.

Volvió a charlar Krist, provocando una ligera risa en Max.

ㅡKanawut, nos quedaremos aquí un par de días más, puedes pasar tu celo cómodamente en tu habitación sin la preocupación sobre tu padre.

Agregó Max con una sonrisa en su rostro.

'Dios, ¿por qué están tan tranquilos?'

Era el único pensamiento del Joven Kanawut en ese momento, él temblaba de miedo aún, se sentía agitado y agobiado, ellos parecían tan naturales y calmados. Lo sacó de sus casillas unos segundos.

'No muestran ni un poco de seriedad a algo tan grave como ésto."

Pensó Kanawut.

[...]

ㅡEs increíble como Khalan puede simplemente temer ante una amenaza tan infantil como la verdad.

el chillido de la silla resonó en toda la habitación poco iluminada, acompañada de un bufido burlón.

ㅡNo teme a la verdad, teme a perderlo todo. Joyas, dinero, empresas, inversiones e inversionistas, su casa, todo.

un rostro refinado alzó su ceja, viendo como su prójimo asentía.

ㅡEsto es fácil, te lo dije, ¿o no? Soporta un poco más y la felicidad vendrá a ti a montones.

Sus manos se alzaron sobre su sus hombros, sintiendo los aires de superioridad venir a él, mostrándole al contrario que sería capaz de pagarle a costa todo.

ㅡEsto es demasiado, aún para Khalan, es exagerado. Creo que las amenazas son suficientes, el susto que se llevó aquel día en la oficina, fue suficiente. Su piel sangró ante la presión del cuchillo.

La risa mató el silencio en la habitación, inundando de rabia el ser de aquella persona que sugería parar con todo aquello que causaba tormento a los días del señor Khalan.

ㅡNo soy el malo del cuento. Pago lo que hiciste por mí, con la misma moneda.

La confusión se instaló en el rostro del contrario, ladeando su cabeza y forzando cada centímetro de su cuerpo.

ㅡ¿Con la misma moneda? ¿de que hablas?

El hombre sentado se paró de su lugar y sonrió, mostrando respeto al hombre de pie, se inclinó ante él.

ㅡCon el amor, Joven Mew.

Burló.

Nota de la autora:
¡Hola! ¿cómo han estado? mi celular aún está fallando, por eso traigo un capítulo tan corto el día de hoy, sigo trabajando en mi redacción y ortografía. Espero estén disfrutando de esta pequeña historia.
Como todas las notas de autor, daré lo mejor de mi misma para traerles un mejor capitulo cada actualización, y si ven alguna falta de ortografía les agradecería que por favor pudiesen notificarme. Gracias por sus comentarios y votos. Gracias por leer 7 de octubre.

7 de OctubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora