Capítulo 2

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TADEO

El brazo me ardía. Además de eso, se había tornado de un color amarillo con morado y rojo. Pensé que me había roto el hueso entero.

Al momento de que Niko lo torció cerré mis ojos y grité lo más fuerte posible. Mi mami y mi papi corrieron a mi cuarto y me preguntaron qué me pasaba. No pude responder porque me dolía demasiado como para hablar.

Mami vio mi brazo primero e hizo un sonido de sorpresa.

—¿¡Qué te ha pasado!? —gritó histérica. Papi bajó la mirada y, al ver lo mal que estaba, me cargó para llevarme al auto con urgencia.

Me quejé durante todo el camino.

En el hospital, el doctor me puso un yeso color azul. Yo tenía la cara muy fea; estaba roja y mis ojos hinchados. Parecía un bebé pequeño.

Aun así, el médico fue muy bueno conmigo y me prometió una paleta si me portaba bien al momento de ponerme el yeso.

—Eres un niño muy valiente, Tadeo —me dice el doctor —. ¿Y cómo te hiciste esto? —señala a mi brazo.

—Niko lo hizo —respondí enfadado.

Veo como saca un montón de cosas médicas. Primero me empezó a... amarrar el brazo con una tela y yo, como todo un valiente, no dije nada.

—¿Niko es tu hermano? —pregunta al terminar de vendarme con tan raro material.

—No, Niko es mi mejor amigo —le explico al doctor, quien comienza a ponerme otra capa de... de eso.

—¿Y qué hacía Niko tan tarde en tu casa? —voltea a ver a mi mami, curioso.

—Niko es su... amigo imaginario —mami contesta por mí.

Me molestó mucho que dijera eso de Niko, pero no lo iba a defender después de que me haya lastimado. Que se defienda solo.

Cuando el doctor termina, lleva a mis papás a otro cuarto y me deja con una enfermera y mi paleta de premio.

—¿Y cómo te llamas, pequeño? —pregunta la enfermera. Era muy bonita y se veía muy amable.

—Tadeo, ¿y usted? —le doy una lamida a mi paleta.

—Stacy —contesta la bonita enfermera —. Escuché que hablaban de tu amigo ¿Me puedes contar quién es Niko, cariño?

—Niko es mi mejor amigo, pero es tímido —contesto —. Se lo presentaría, pero estoy enojado con él. Fue un loco agresivo —y cuando digo eso, una figura se forma detrás de la enfermera. Alzo la vista y veo a Niko detrás de ella. No podía creer que había venido a verme ¡después de lo que hizo! ¿¡Cómo se atreve!?

—Tadeo...

—¡Vete! ¡No te quiero volver a ver en mi vida! —le grito a Niko.

—¡Tadeo, cálmate! —la enferma lo defiende. Eso me enojó aún más.

—¡Déjame en paz! ¡Déjame sólo! ¡Déjame!

—¡Doctor! —exclama la enfermera cuando me levanto y, sin dudar, corro fuera del hospital.

Podía oír como Niko venía detrás de mí. Corrí velozmente, quería alejarme de él lo más que podía.

Escucho como mami y papi me gritan, pero yo no podía hacerles caso porque, entonces, Niko me atraparía y yo ya no lo quería ver; ya no quería ser su amigo.

Ya no, ¡ya no!

Niko era un niño malo, me había lastimado y eso no estaba bien. ¿Por qué me había hecho daño? Yo siempre lo defendí, le fui leal, jugué con él todos los días, le hacía caso aunque me regañaran y, aun así, no podía apartarlo. Algo me lo impedía.

Voltee hacia atrás, buscando a Niko en medio de todos y, cuando volví a mirar al frente, vi a Niko justo delante de mí, haciéndome detenerme de golpe y gritar. Un auto pasó a toda velocidad justo donde él estaba, casi atropellándome.

—¡Tadeo! —mami me abraza muy fuerte mientras yo temblaba del miedo —. ¡No vuelvas a hacer algo así! Por Dios, bebé... todo estará bien... tranquilo —comienza a tranquilizarme mientras llora.

Papi se acerca y también nos abraza, pero en ese momento yo pensaba en otra cosa. Mi mente no podía enfocarse en lo que estaba pasando.

Después, los doctores nos llevaron adentro. Yo no podía decir nada. Oía a las personas hablar, pero no podía distinguir sus voces o saber qué decían. Estaba muy perdido como para prestarles atención.

Y mientras ellos me hacían quien sabe que, vi a Niko por la ventana. Ya no lo veía con enojo o me sentía molesto con él, porque Niko no era malo. No, Niko nunca quiso lastimarme; él era bueno. Si fuera malo me habría dejado morir.

Entendí que Niko era mi protector. Pero... ¿de qué me estaba protegiendo entonces?

....

¿De qué protegerá Tadeo a Niko?

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