Siente esos labios húmedos esparcir besos a través de la longitud en su cuello, cuidadosos en presionar bien contra su piel y no son desesperados, ni buscan incomodar. En realidad, se esmera por hacerlo disfrutar del momento, repartiendo caricias en su miembro con la mano disponible, mientras entra y sale con parsimonia de Jungkook. Se asegura de susurrarle infinidad de cumplidos al oído y lo besa suave en los labios, esperando poder transmitir lo mucho que le gusta.
Pero incluso si está dando su mejor esfuerzo por demostrar lo enamorado que se siente por cada pequeño aspecto en su cuerpo, no entiende porque de pronto Jungkook ha interrumpido sus gentiles gemidos para comenzar a llorar desconsoladamente.
—Dios, l-lo siento tant-to —Dice con dificultad, cubriendo su rostro con el antebrazo y sintiéndose patético —No puedo.
No se supone que deba romperse ahora, se supone que él debía esperar a que Yugyeom terminará con su precioso acto de amor, para poder regresar a casa y desahogarse en su habitación, porque una vez más no sienta ni una pizca de amor por los brazos que lo sujetan por la cintura y le prometen amarlo eternamente si los acepta.
Sin embargo, ahora mismo se deshace en fuertes sollozos y se vuelve vulnerable; apartando su cuerpo de Yugyeom para poder tomar sus piernas y abrazarlas contra su pecho con ímpetu. Eso era todo, había llegado a su límite
—Kook, dios ¿te lastime? perdóname, creí que te sentías cómodo —Las palabras le salen atropelladas y se apresura en tomar una cobija para envolver su cuerpo —Santo cielo, si algo no andaba bien, debiste decírmelo —Le comunica, con dulzura —No es necesario que te lo guardes, somos dos en esto.
Pero lo que dice no lo ayuda a tranquilizarse, por supuesto que debían ser dos, simplemente él se ausentaba y no tenía nada para ofrecer. Como mínimo quería dejarle un bonito recuerdo del fugaz amor que sintió por su persona, permitiendo que tomara su cuerpo con todo su afecto posible, pero lo cierto es que ya no puede continuar haciendo esto.
No tiene sentido hacerlo sabiendo de antemano que sus sentimientos por Namjoon aún le hacen sombra a su corazón, no es un boceto, no se puede borrar; permanece ahí igual a una fotografía. Y se siente tan, pero tan molesto. Todo es demasiado injusto, ¿por qué siendo él quien más se entregó y se esforzó por sacar adelante su relación, tiene que ser quien debe hacerse cenizas? ¿por qué Namjoon si puede sonreír honestamente mientras toma las manos y besa los labios de alguien más? Jungkook no se siente bien en lo absoluto, le duele mirarse y darse cuenta que fue abandonado en medio de los momentos difíciles y muy tristemente es él único estancado, no consigue dar ni un paso fuera de su relación de cuatro años.
—Realmente te ame —Musita en medio de su desolado llanto —¡Realmente lo hice, maldito bastardo! —Suelta las palabras con dolor y brusquedad, importandole poco asustar a Yugyeom. Volviendo luego a bajar paulatinamente el tono de voz —Te amaba tanto, tan mal...
... que luego ya no tuve nada de amor para mi.
—Ya entiendo —Masculla su acompañante, desanimado —Fui un tanto por pensar que después de esto me tomarías en serio... no debería estar sorprendido, lo dejaste claro y supongo que hice oídos sordos —Jungkook no dice nada, simplemente se levanta y comienza a vestirse con premura —No tienes que irte, lo sabes... puedes quedarte y yo puedo dormir en el sofa.
—No tienes que hacer eso por mi —Busca su abrigo pardo con la mirada y cuando lo encuentra se lo coloca torpemente. Se encamina a la puerta, la abre rápidamente pero se detiene antes de cruzar su marco para mirarle por encima del hombro —Gracias por ser bueno conmigo todo este tiempo y lo lamento, pero no puedo darte lo que buscas. Así que por favor, no me busques más.

ESTÁS LEYENDO
Labios sueltos | KTH + JJK
Fanfiction"No soy tímido, no tengo nada que decir" Jungkook amo, amo completa y enteramente, nunca aprendió a dar poco; terminando así sin tener nada que ofrecer para aquel gentil chico de sonrisa cuadrada, quien tanto se esmera por conseguir su agridulce cor...