O7 N

599 95 281
                                        

Jungkook arroja su teléfono al fondo del cajón, dándose masajes en la cien antes de bufar con fuerza, ¿de dónde se supone saque una sinopsis para un libro de romance sobre el que desconoce su trama? O mejor dicho, de un libro inexistente. Su editor en verdad era un descarado apático por su salud mental, pidiendo por un nuevo libro y según dice, fue considerado exigir únicamente una introducción.

No obstante, se reprime sus quejas acerca del tiempo limitado y comienza buscar inspiración en su librero, formando una mueca en sus labios en vista de la exagerada posesión de thriller en dichos estantes. Bien, eso sí es su culpa, nadie lo mando a anunciar un cambio de aires en sus futuras obras sin preparación previa.

Porque evidentemente carece de conocimiento romántico.

—Jungkook —Le llaman —¿Crees poder ayudarme con estos caracteres de aquí? Estuve enfrascado en ello por media hora, pero no encuentro una interpretación adecuada.

Taehyung se adentra a su oficina, cargando consigo un par de hojas, mismas que le arrebata junto al lápiz que trae consigo y como si se tratase de sumar dos más dos, les dio solución a dichos caracteres y no demoro en regresarle los papeles.

—Ah... gracias —Embobado releyó lo que antes no tenía sentido y que ahora se entendía con claridad —Eso eh... —Se decepciona un poco, pues su idea también consistía en pasar tiempo juntos —Supongo que ahora me iré, gracias de nuevo.

—Espera hyung —El aludido regresa sobre sus pasos velozmente y se aproxima con una sonrisa caprichosa —¿Tienes tiempo?

No.

—Si.

—Bien, ¿qué tanto sabes sobre amor? —Cuestiona con ligereza.

—¿Por? —Intenta disimular su vergüenza desviando la mirada.

—Sucede que debo escribir un libro sobre romance y mi cerebro desgraciadamente sufre una sequía acerca del cariño entre parejas, entonces... ¿podrías prestarme el tuyo?

—Eh... —Vacilante entra en un pánico interno, porque para bien o para mal su cerebro gozaba de mucho, mucho afecto, pero este iba dirigido al chico que tiene frente suyo y temía terminar por exponerse.

Esperen... ¿exponerse? que idiota, es justamente eso lo que quiere, ¿y acaso no era más romántico de esa forma?

—Te daré el cincuenta por ciento de las ganancias que genere, en caso de que te preocupe no obtener nada de esto.

—Voy a hacerlo —Asegura, pero antes de que Jungkook diga algo más, agrega: —No quiero ningún porcentaje, está bien, quiero ayudarte sinceramente.

—Mmmh, no me sienta bien —Taehyung pone los ojos en blanco, divertido ¿por qué sabía que diría algo como eso?

—No vas a ceder, ¿cierto? —Jungkook niega con un movimiento mientras sonríe suave —Te acepto un diez por ciento —Su menor eleva una ceja, listo para querer dar más —No, diez o nada.

—Si así lo deseas —Da vuelta a su escritorio y se encamina a la puerta —Acompáñame a la librería del edificio, no tengo nada bueno aquí.

Ambos chicos bajan entonces y exploran los estantes, reuniéndose luego en una de las tantas mesas, cada quien con distintos libros y Taehyung se aseguró de escoger sus favoritos, cuyos párrafos contienen declaraciones de amor preciosas y piensa en que leer un par de ellas en voz alta, a solas con Jungkook y dedicándole miradas de cuanto en cuanto sería un ambiente bastante lindo para confesarse.

Y Jungkook podría entender la sinceridad en su mirada o dejarlo pasar como si realmente no significara nada.

—Wow, que triste —Menciona luego, tras notar que Taehyung trajo consigo cinco libros, mientras que él muy lastimosamente dos.

Labios sueltos | KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora