—Espera, ¿por qué estás tan salvaje?
—Si no fueras tú, no actuaría de esta forma
Salgo de la habitación y voy directo hacia el dormitorio de Johnny. Afortunadamente, ellos sí me permiten entrar. Toco la puerta y no hay respuesta. Johnny, ¿qué demonios? Toco de nuevo hasta que escucho que la perilla de la puerta se está girando. Johnny aparece con el cabello desordenado.
—Oh, ¿hola, Mark?
—¿He interrumpido algo o no?
—Ah, no. ¿Por qué lo preguntas Mark?
—Mira tu cabello... Está hecho un desastre.
Johnny siente que su cabello es solo un desorden. Johnny se aclara la garganta.
—N-No, no... ¡Estaba dormido! ¡Eso!
Volteo mi cabeza para ver a su compañero el cual creo que está en su cama.
—Entonces... ¿Qué es eso? —dije señalando a su compañero.
—Ah, calla... Entonces, ¿cómo te fue con tu compañero? Tú dijiste que parecía malo cómo lo describiste cuando lo viste.
—Él es... ¿Agradable? —dije riéndome nerviosamente y me rasco la nuca.
—Bueno, me tengo que ir, Johnny. Y Johnny, eres terrible mintiendo. Mira tu pecho —dije mientras me iba y Johnny vio su pecho lleno de marcas de amor y algo blanco. Él suspira mientras cierra la puerta.
Estuve a punto de entrar al dormitorio hasta que recordé una de las reglas de Yuta: no podía salir sin su permiso.
Entré intentando ver si Yuta estaba a la vista.Para mi suerte él todavía estaba en el baño. Entré y cerré la puerta silenciosamente asegurándome de que no hice algún ruido.
Ya habiendo entrado, me dirigí a mi lado de la habitación y busqué entre mi equipaje. Saco mi ropa colocándola gentilmente sobre la cama. Siento unas manos en mi cintura.
Oh, mierda.
Advertencia de obscenidades
Sentí unos suaves labios en mi cuello. Solo pude morder mi labio inferior tratando de no gemir. Pero alcancé sus manos y las quité para voltearme y ver a Yuta.
—¿Qué estás haciendo?
Yuta pone una mano suya en mi cintura y otra en mi cuello, acercándome a él.
—Escuché que te fuiste...
—Yo no...
—No me mientas, gatito...
—L-Lo juro...
Fui interrumpido por los labios de Yuta que chocaron contra los míos. No pude hacer nada mas que devolverle el beso.
Sus besos eran profundos y románticos. Yuta me empuja hacia la cama haciendo que recupere el aliento.
—Creo que el gatito necesita un castigo por no escuchar a papi...
Tragué saliva.
—¿No crees? No seguiste mi regla.. ¡Qué gato más malo!
Yuta lentamente se cierne sobre mí, besándome apasionada pero profundamente. Besa duramente mi cuello haciéndome gemir. Lo volteo. Lo quería.
Le quito su camiseta teniendo una gran vista de sus abdominales. Yuta sonríe y empiezo a besar abajo de su pecho, llegando lentamente hasta abajo. Yuta suelta gemidos haciendo que yo sonría mientras dejaba marcas de amor. Yuta me mira.
Le hago una señal de que iba a quitarle los pantalones. Para ser honesto, ni siquiera le presté atención. Yuta solo gemía con lo que hacía.
No me importó si dijo porque de todos formas lo iba a hacer. Desabrocho el cierre de sus pantalones y le bajo su ropa interior. Acomodo sus piernas para poder estar en una buena posición.
Narrador
Mark tenía el palpitante pene de Yuta en sus misma manos. Yuta es muy sensible al tacto de Mark en su pene.
Así que solo pudo gemir mientras Mark sonreía. Mark admiraba el pene de Yuta. Era grande, muy grande, venoso y grueso.
Mark muerde su labio inferior.
Mark empieza a morder el glande del duro pene de Mark haciendo que gima.
Yuta se estaba impacientando y quería mñas en su cabeza. Quería dominar a Mark. Por pensar en eso, Yuta agarró el cabello de Mark haciendo que este se mueva de arriba a abajo causando que Yuta gima. Mark toma el pene de Yuta y él gime arqueando la espalda.—M-Mierda —dijo Yuta dejando de sostener el cabello de Mark.
Mark fue más rápido y profundo, moviendo su cabeza y haciendo que su mayot gima fuerte. Yuta soltó un gemido antes de darse cuenta que su blanco y espeso semen estaba en la boca de Mark, quien se lo tragó. Yuta miró a Mark.
—Quítate —dijo Yuta con una voz rasposa. Mark se sorprendió del comportamiento de Yuta.
—Espera, ¿por qué estás tan salvaje?
—Si no fueras tú, no actuaría de esta forma —dijo Yuta con su voz rasposa. —Aparte, este es tu castigo —Mark obedeció y se inclina. —Desnúdate —dijo Yuta levantándose.
Mark se desnudó. Yuta admiraba el cuerpo desnudo de Mark.
—Inclínate, ponte en cuatro para papi —dijo Yuta con una voz profundamente rasposa.
Mark se puso en cuatro.
Yuta se colocó detrás de él.
Pasaba sus manos por el culo de Mark.
Yuta acariciaba el ano de Mark con dos dedos antes de introducirlos en él.—Estás tan estrecho, gatito.
Yuta mete y saca sus dedos del ano de Mark haciendo que este agarre las sábanas de la cama y oculte su rostro en almohada.
Yuta se impacientó y quitó sus dedos. Yuta insertó la cabeza de su pene y gimió de lo estrecho que estaba Mark. Yuta gimió de las bromas que hizo y colocó su pene en el estrecho ano de Mark más profundo aún.
Yuta volvió en sí cuando sintió como el ano de Mark se hacía más estrecho.
Mark mantiene en silencio sus gemidos mientras su mayor lo embiste más duro y rápido. Cada choque que sentía Mark hacía que gima más fuerte.El sentimiento en Mark, el placer que sentía, hizo que se sintiera como un nudo en el estómago.
—Me-Me vo-voy a co-correr... Ahh... —Mark trató de decir mientras retenía sus gemidos.
El ritmo de las embestidas de su mayor que fluían en su cuerpo hacía que se llene de placer del todo.
—Ah, joder —Mark gritó cuando se corrió en las sábanas.
Yuta no fue más despacio. Yuta aceleró su ritmo para llegar a su propio orgasmo. Mark soltaba quejidos a la sobreestimulación. Yuta empezó a gemir más fuerte cuando se corrió dentro de su menor. Mark colapsó hacia la cama y ambos recuperaron el aliento. Yuta colocó a Mark a su lado.
—Estuviste asombroso, gatito —dijo Yuta susurrando al oído de Mark para terminar durmiéndose los dos.
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𝑺𝒆𝒙𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 •| Yumark |•
Genç KurguMark va a una escuela en Corea del Sur con su amigo Johnny. Se le asignó un compañero de habitación: Yuta Pero él nunca supo sobre él.. Después de un incómodo momento, ellos se ven de nuevo. De una extraña forma.... _______ ADVERTENCIA Este libro co...