Capítulo 15

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Capítulo 15.

Candy había quedado más que abrumada por todas las emociones vividas con su rubio esa noche, así que no pudiendo conciliar el sueño, tuvo que tomar un ducha fría para poder dormir relativamente tranquila, pues no paraba de pensar en las caricias que Albert le había dado.

La mañana siguiente llegó rápidamente y una rubia desvelada se levantaba a toda prisa para arreglarse y estar lista para su primer día de trabajo. Se apuró a desayunar y con bolso en mano estaba por salir del de departamento, cuando escuchó el motor un automóvil -perfectamente conocido para ella- estacionarse. Entonces bajó corriendo prácticamente las escaleras para encontrarlo. Cuando lo tuvo en frente -tal cual sino lo hubiera visto en meses-, se colgó de su cuello y le dio un pequeño beso, junto con un efusivo abrazo, importándole poco que estuvieran en la vía pública. Albert increíblemente sorprendido por aquella espontánea muestra de cariño, después de saludarla le comentó.

-Hermosa alguien podría vernos.

Pero ella pícaramente le rebatió.

-Es muy temprano Albert no hay nadie por aquí.

-De cualquier manera princesa.

-¿Te preocupa mucho?. –Contestó coqueta y un poco divertida-

-Sabes que siempre me preocuparé por ti.

Entonces entre risas que ya no pudo contener le respondió.

-¿Entonces por qué no me sueltas Albert?

El rubio en ése momento se puso de mil colores, pues tenía razón, desde que ella lo abordara no la había liberado del abrazo, pero al darse cuenta, inmediatamente la soltó y mientras abría la puerta para que subiera al auto le contestó.

-Disculpa hermosa, pero en mi defensa la que comenzó fuiste tú. Ahora vamos al hospital, no quiero que se te haga tarde por mi culpa.

-jaja Vamos a muy buena hora amor. Pero te confieso que es la primera vez que te veo sonrojarte y me ha encantado provocarlo.

Él, quien ya había dado la vuelta y tomado su lugar, le contestó mientras arrancaba.

-Ay Candy... si tú supieras cuántas cosas provocas en mi. –Dijo quedamente para sí y con una pequeña sonrisa en sus labios-

Así llegaron rápidamente al hospital y ambos rubios comenzaron su jornada laboral. Por su parte Candy fue directo a la jefatura de enfermería, en donde le asignaron su bitácora de actividades y aunque ya no tendría por el momento su puesto de "Jefa de enfermeras", agradecía el hecho de aun tener trabajo. Ahora estaría nuevamente en el área pediátrica.

Respecto al rubio. Este no tardó en hacer presencia en las oficinas del corporativo Andrew, así que cuando entró a su despachó, su fiel asistente ya se encontraba esperándolo.

-Es un gusto tenerte de vuelta William.

-Muchas gracias por hacerte cargo de todo junto con Archie mientras falté George.

-No tengas pendiente.

-Dime... ¿Ya se fue? –Preguntó refiriéndose a su tía-

-Por supuesto muchacho. De hecho no tiene ni diez minutos que regresé de la estación. Partió rumbo a New York y pasado mañana una escolta la acompañará para que aborde la embarcación. –Contestó en completa seriedad-

-¿Te reclamó algo?- Habló mientras tomaba asiento en la silla de su escritorio-

-Supongo que es lo que más deseaba, pero solamente me miraba orgullosa, como siempre ha sido. La señora sabe que yo no hubiera podido hacer nada al respecto, pues la decisión era irrevocable.

Devoto AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora