El parto.

166 9 10
                                    


Mimi ya tenía nueve meses de embarazo, su pancita se veía demasiado, recibía visitas constante ya que debía caminar todos los días y Yamato por su lado había ganado un poco de peso, se les veía las mejillas un poco más rellenitas, ya que últimamente los antojos de Mimi eran mucho y ayudaba comiendo con ella.

Ese día en la casa de los Tachikawa, se encontraba Mimi, Hikari, Yamato y Takeru, estaban jugando juegos de mesa, mientras los padres de Mimi trabajaban. Era día sábado, lo cual Yamato solo podía estar durante el día, ya que en la noche tocaría con la banda.

— Quisiera poder ir a verte tocar, pero me hará mal esos espacios cerrados. –Dijo una triste Mimi.-

— Tranquila, Mimi-san. –Se acercó para depositar un beso en su frente.- Tocaré con la banda y me vengo enseguida. –Yamato revolvió los cabellos de Mimi.-

— Yo me quedaré con Mimi-chan hasta que llegue Yamato-san. –Confesó Hikari.-

— Yo acompañaré a mi hermano, así que pasaré por ti Hikari-chan. –Takeru le guiñó el ojo a Hikari, a lo que ella sonrió.-

— Pero quédense hoy, tengo un futón grande y podrán dormir juntos. –Dijo Mimi, mientras sentía como se movía su bebé y ella sonrió, pero luego sintió un pequeño dolor, lo cual no dijo nada.- Hajime dice que sus tíos se queden.

— ¡Se movió! –Dijeron al unísono todos.-

— Sí, es que no quiere que papá se vaya a tocar con la banda y la miren esas perras. –Confesó una celosa Mimi, sintiendo nuevamente ese dolor y solo desvió su vista un momento.-

— Mimi-san, nadie me mirara, ¿No ves lo gordo que estoy? –Cuestionó un divertido Yamato.- Han sido tus hamburguesas, pizza, helado y todo lo que se te ha ocurrido.

— Hermano en todo caso, estás como con las mejillas más gorditas. –Dijo un divertido Takeru.-

— ¡Antes todas me miraban y ahora nadie porque soy un gordo! –Dramatizó Yamato, a lo que Mimi le dio un fuerte golpe en la espalda.-

— ¡Te gusta verme celosa! –Comentó una enojada Mimi.-

— Mimi-san, no tranquila. –La abrazó con sumo cuidado depositando reiterados besos en sus mejillas.-

Había pasado las horas a lo que Yamato se fue junto a Takeru y de compañía de Taichi. Sora estaba en el departamento de Mimi, compartiendo con ella y Hikari.

Mimi le había mostrado las maletas para el hospital, la cual era un bolso para el bebé y otra la maleta de las cosas de Mimi.

— Chicas, debo confesar algo. –Dijo una risueña Mimi.-

— ¿Qué pasó, Mimi-chan? –Cuestionó Sora.-

— Que Yamato-san no lo sabe, pero antes de saber que Hajime sería hombre, mi suegra y yo habíamos comprado mucha ropa de niña. Pensábamos venderla a futuro, ¿Me ayudarían a venderla?

— ¿Y por qué Yamato-san no lo sabe? –Cuestionó una impresionada Hikari.-

— Porque iba a regañar a mi suegra, gastó mucho de su dinero en ropa de niña y nosotras pensábamos que sería una. –Dijo Mimi acariciando su vientre.-

— Yamato-san y tú mamá pensaban que sería un niño, lo cual salió cierto. –Confesó Hikari.- Aunque pienso que tú mamá quería niño porque solo te tuvo a ti y en el caso de mi suegrita, tuvo a dos hombres, es obvio que iba a querer una niña en su vida.

— Y soportar a esos dos hombres, hay que tener paciencia. –Dijo una divertida Mimi.-

— Yo admiro a mi suegrita. –Dijo Hikari riendo.-

Amigos con beneficios [DIGIMON/MIMATO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora