Amigos con beneficios [DIGIMON/MIMATO]

Rompimiento

Ellos se conocían desde la primaria, ambos eran muy populares en lo suyo, Yamato era el líder de una banda de rock y muy popular entre las chicas. Mimi tenía el pasatiempo de cantar, lo cual participaba en el Coro de la preparatoria y su belleza la hacía muy popular entre los chicos. Ambos eran amigos, pero no podían estar mucho tiempo juntos porque terminaban discutiendo, su grupo de amigos se reunía de vez en cuando en fiestas y descanso en la preparatoria.

Todo comenzó ese día lo cual Mimi se encontraba emocionada porque su novio iría por ella a la salida, estaba con un chico americano quién estudiaba en otra preparatoria y con él fue todo, su primer beso, su primera vez, todo en realidad. Al fin sonaba la campana para salir de clases, ella caminaba junto a su amigo Koshiro y se encontraban en el camino a los demás chicos.

— Te veo feliz, Mimi-san.

— Hoy viene Michael, dijo que debía decir algo importante, tal vez quiere que vayamos a la misma universidad o algo. –Dijo una ilusionada Mimi.-

— Espero que te vaya bien, Mimi-san. –Comentó Koshiro y así luego notaron que estaban sus amigos.- Oh mira, ahí están los chicos.

— Oh verdad. –Se acercaron a ellos y sonrieron ampliamente.- ¡Hola Sora-san!

— Hola, Mimi-chan. ¿Lista para la fiesta de esta noche?

— Sí, estoy muy ansiosa.

— ¿Irás con tu novio?

— Sí, bueno ahora viene por mí.

— ¡Que genial! –Comentó entusiasta, para así ver a Yamato y sólo saludar en seco.- Hola, Yamato-san.

— Hola, Mimi-san... Creo que vi a ese rubio afuera.

— Ese rubio tiene nombre y es Michael.

— Cómo digas, ¿Vamos Sora-san?

— Sí, nos vemos más tarde chicos.

Mimi apenas vio a Michael, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza. Pero este rechazaba a su abrazo y ella quedó extrañada.

— ¿Qué pasó, amor?

— Quiero hablar algo serio... ¿Vamos por un café? Yo invito.

— Vamos. –Susurró, bajando su vista y caminar en silencio con él.-

Caminaban juntos hasta la cafetería, lo cual uno estaba sentado frente al otro y Mimi estaba confundida, ya que lo había notado raro.

— Amor, ¿Qué pasó? ¿Me dirás?

— Mimi...Quiero terminar contigo.

— ¿Qué hice mal? Si quieres puedo cambiar... -Dijo con una voz quebradiza.-

— Nada de eso, sólo que ya no me gustas y sinceramente...Quiero tener sexo con otras chicas, ya no te deseo.

Mimi tomó su café, lanzándole este sobre la ropa de Michael y salió de la cafetería sin más. Le dolía mucho haber roto con él, caminó sin más hasta su casa, hasta que chocó con alguien y al levantar su vista estaba él.

— Lo siento... -Susurró, inclinándose en forma de disculpas.-

— Nunca te fijas...

— Yamato-san, ¿No que estabas con Sora-san?

— Fue a buscar atuendo para la fiesta. –Dijo en seco.- Pareces haber llorado, ¿Qué pasó? ¿Ese idiota de tu novio, otra vez?

— No me pasa nada, métete en tus asuntos.