Amigos con beneficios [DIGIMON/MIMATO]

La abstinencia.

Habían pasado algunos meses, Mimi rindió exámenes para poder terminar bien el primer semestre, pero ahora que sus bebes no estaban tan dependiente de ellas en cuando el amamantar de ellos, podía con facilidad volver a clases así que volvió en el segundo semestre muy entusiasta y con todas las ganas de poder surgir en sus estudios. Pero había algo que tanto ella junto a Yamato no sabían, que entraría un chico a interferir en su relación y aquello les comenzaría a inquietar.

Era el primer día de clases, cuando Mimi junto a Yamato se fueron juntos en la motocicleta hasta la preparatoria y se reunieron en la entrada con sus amigos. Algo que emocionaba demasiado a Mimi, el reencuentro con sus amigos y una vez ahí todos se saludaron emocionados.

— ¡Bienvenida de vuelta, Mimi-chan! –Comentó una emocionada Sora, quién abrazaba a Mimi con sumo cariño y ella correspondía enseguida.-

— Estoy muy feliz, los extrañaba mucho en realidad. –Confesó Mimi, a lo que enseguida miró a todos muy sonriente.-

— Al fin tendré a mi compañera y mejor amiga de vuelta en clases. –Dijo Koshiro.- ¿Y cómo está Mina-chan y Hajime-chan?

— Muy bien, sólo costó que nos dejaran marcharnos, pero lo bueno que tenemos autorización para marcharnos a la hora de almuerzo. –Confesó Yamato, mientras tomaba la mano de su novia.-

— Sí, más ahora que Yamato debe preparar sus ensayos para la Universidad. –Dijo Mimi mientras entrelazaba sus falanges con Yamato.- ¿Vamos?

— Claro, yo no sé qué quiero aún. –Confesó Taichi.-

Todos caminaron por los pasillos para así adentrarse hasta llegar al salón donde va Mimi junto a Koshiro. Una vez ahí, Mimi se despidió con un beso en los labios de Yamato y entró sin más a su salón. Notando como todos le preguntaban cómo se podía mantener con un buen físico, a pesar de haber tenido a dos bebes y más le preguntaban por su maternidad. Luego notaron que el maestro entraba con un alumno nuevo, ese chico no era buena señal para Mimi, una vez que Michael entró, comenzó a escribir el nombre en el pizarrón y así presentarse.

Mimi se sentía molesta, lo cual miró a Koushiro un tanto preocupada y este solo trató de calmarla.

— Tranquila, no te hará nada malo, ¿Si? –Dijo Koushiro tratando de calmar a la castaña.-

— Gracias, Koushiro-kun. –Susurró Mimi, mientras dibujaba una débil sonrisa y miró al frente para prestar atención a las clases.-

Ambos prestaron atención a las clases, Mimi trató de ignorar la presencia de Michael y más al notarlo que estaba sentado tras de ella. Suspiró con pesadez por lo incómoda que se sentía, a lo que escuchó la campana del descanso, tomó sus cosas rápidamente y corrió hasta la salida del salón. Comenzó a correr por los pasillos, pero sintió que tocaba del brazo y la arrinconaban a la pared. Ese era Michael quién dibujaba una traviesa sonrisa, a su vez que se acercaba demasiado a Mimi y ella se sentía completamente incómoda.

— Ahora eres mía. –Susurró Michael.-

— ¡Aléjate! ¡Tengo novio! –Gritó Mimi.-

Koushiro por su lado seguía a Mimi, lo cual a notar que Michael le seguía, corrió hasta su salón agitado y los chicos los miraron preocupados.

— ¿Qué pasó? –Cuestionó Taichi con curiosidad.-

— M-Michael es nuestro compañero y siguió a Mimi-san. –Dijo agitado Koushiro.-

— ¡Ese hijo de perra! –Dijo un enojado Yamato.-

Yamato salió del salón molesto, lo cual sus amigos le siguieron porque sabían que Yamato podría armar el lío y más al ver lo que Michael le hacía a Mimi. Una vez que los vio de lejos, notó como Mimi trataba de alejar a Michael, pero este se le acercó hasta besarla, lo cual provocó el enojo de Yamato y se acercó a donde estaba Michael, alejando a este de Mimi.