Capitulo 2

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New vio al brillante Jaguar negro llegar al estacionamiento. Silbó, pensar que el dinero puede permitirte tener y mantener un vehiculo como ese. Un hombre vestido con pantalón caqui y camisa sports bajo del carro y empezó a caminar hacia la entrada.

Él tenía que admitir que su pene saltó contra el frente de sus jeans. Rico o pobre, el hombre era más caliente que el infierno. Era fácil imaginar que el tipo entraría al club a encontrarse con sus amigos dueños de yates. New apostaría que el tipo era uno de esos cuyas esposas están tan estiradas que ellas no pueden cerrar los ojos.

Riéndose consigo mismo, él se sorprendió cuando el elegante hombre se dirigió hacia él.

— ¿Capitán Techaapaikhun?

¿Capitán? Nadie le llama de esa forma: — Uh, si, soy Thitipoom Techaapaikhun, pero llamame New, por favor.

—Encantado de conocerte soy Tawan Vihokratana, puedes llamarme Tay.

El pene de New se estiró aún más. Ese era el doctor Vihokratana. No ayudaba a su situación saber que el hombre era gay. Maldición, Off. ¿Ese es su amigo tratando de jugar al casamentero?

— Espero que no sea demasiado tarde. Tuve problemas con el auto de camino acá.

New se dio cuenta que Tay tenía la mano extendida: — Oh, lo siento, no me di cuenta— él señaló hacia el Jaguar —. Hermoso carro, por cierto.

Tay metió sus manos en los bolsillos, su mirada se dirigió hacia el carro: — Si, pensé que ya lo había arreglado, pero casi se muere al venir acá.

New vio las manos de Tay. No hay manera de que esas limpias manos hayan estado trabajando en un motor. Él asumió que Tay se refería a sus mecánicos. Decidiendo cambiar de tema, él señalo hacia el yate: — ¿Estás listo?

— Claro— Tay dijo, ajustándose sus lentes de sol.

New lo guió de camino a El Gitano, permitiendo a Tay subir primero. Atender al cliente era parte de su trabajo. Eso no tenía nada que ver con el hecho de que quería ver el culo del hombre. Si, sigue hablando contigo mismo de eso.

— Wow, genial pesquero— Tay lo admiró, viendo alrededor de la cubierta.

New estaba impresionado. La mayoría de la gente no reconoce un pesquero de un flotador.

— Gracias. Lo restauré yo mismo.

— Oh ¿entonces es tu barco?— Tay preguntó.

— No— New dijo y bajó por el vino. Él no sabia porque dejo que la pregunta le molestara tanto. Le habían hecho la misma pregunta casi en cada viaje—. Ponte cómodo, regreso en un momento— le gritó a Tay que seguía arriba.

Después de preparar una bandeja con frutas variadas y quesos, decidió abrir la botella de vino, el hecho de que hubiera estado en oferta no quería decir que no estaba bueno.

Si, correcto.

Llevando la bandeja por la empinada escalera, New la dejó en una mesa. Él no vio inmediatamente a Tay y se giró buscándolo. Lo encontró con sus manos en sus bolsillos viendo la puesta de sol, la luz del sol le daba un brillo a su corto y oscuro cabello, resaltado las canas que cubrían la mayor parte de su cabeza.

New repentinamente deseo tener una cámara a la mano. La manera en que el sol bañaba de dorado a Tay quitaba el aliento: — Espero que el vino este bien, Gun no dijo que te gustaba beber.

Tay se sobresaltó un poco y se giró hacia New: — Está bien. Yo usualmente tomo cerveza, pero puedo disfrutar de una copa de vino de vez en cuando.

#2 Jugando LentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora